Bitácora Política

La comida en el Cacharrito

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Por Miguel Angel Cristiani G.

Así como este domingo regresó la llamada clase política priista veracruzana al WTC de Boca del Río, para el comienzo de la campaña del candidato a gobernador Pepe Yunes Zorrilla y José Antonio Meade a la presidencia de la república, también las élites partidistas volvieron a su restaurante favorito El Cacharrito, que se encuentra a tan solo unos pasos cruzando el boulevard.

Oportunamente, en el interior del restaurante estaban reservadas dos amplias mesas, una con capacidad para 30 comensales y otra mas pequeña para unas doce personas, con excelente vista al mar a través de los cristales.

Los primeros en llegar fueron el líder de la bancada priista en el senado, Emilio Gamboa Patrón, acompañado solamente por el todavía diputado federal y ex titular de la SEV en la pasada administración, Adolfo Mota, a quienes les tomó media hora, desde que terminó el acto en el WTC hasta que entraron por la puerta del restaurante.

Después llegaron la ex alcaldesa de Alto Lucero, Marilda Rodríguez Aguirre acompañada de Manolo Domínguez quienes como no tenían mesa reservada, les tocó sin embargo un lugar estratégico, cerca de la puerta por donde tenían que pasar todos los invitados a la comida.

Minutos más tarde, llegó la ex presidenta municipal de Tequila, quien también ha sido diputada local y federal por el distrito de Zongolica, Ignacia García López, ex directora también del Programa Integral de las Sierras, quien todavía alcanzó una mesa junto a la de la alcaldesa de Alto Lucero.

Como es bien sabido, Ignacia García López ha ocupado esos cargos bajo las banderas del PRI, aunque su hermana menor quien ahora es la secretaria del Congreso Dulce María, llegó por formar parte de la bancada de la alianza partidista del gobierno PAN- PRD.

Luego llegó la todavía delegada estatal del ISSSTE y ex alcaldesa xalapeña, diputada federal y ahora aspirante al Senado, Elizabeth Morales acompañada de varias mujeres de su equipo, con quienes pasó hasta el fondo del salón donde estaban las mesas principales.

Todavía el dueño de la Parroquia del Malecón, alcanzó una mesa cerca de la barra, en donde se sentó junto con su familia.

Pero, cuando llegó el contingente priista del municipio de Pánuco ya no pudieron entrar al Cacharrito, junto con otros alcaldes la ex alcaldesa Zita Pazzi Meza, ex directora del DIF estatal en la administración de Fidel Herrera, se tuvo que conformar con tomarse la foto del recuerdo en la puerta, e irse a otro restaurante más popular, como La Parroquia en la misma plaza comercial.

Mientras tanto, la ex presidenta del municipio de Tequila, uno de los más pobres del Estado, sí pudo ordenar y degustar de un corte de filete de robalo, que, aunque no estaba en la carta -seguramente por su precio de 500 pesos- pero bien valía la pena gastar los viáticos en el pedazo de pescado adornado con angulas, 2 camarones ya pelados, pasta de fideo, con una cama de papas cocidas y jamón serrano. Mmmmm…. De rechupete.

El precandidato del PRI Pepe Yunes llegó solo a las 16:00 horas, fue saludando a quienes se paraban a estrechar su mano y felicitarlo, entre otros, Marilda y su esposo quienes aprovecharon para hacerle algún comentario.

Adolfo Mota el diputado federal acudió a sentarse en la mesa de Marilda y su acompañante, quienes también aprovecharon para plantearle algún delicado tema.

También pasó por la mesa Pepe Yunes saludando a Ignacia García y su acompañante.

Luego llegó hasta el fondo del salón en donde estaban las dos mesas principales, en donde fue recibido al grito de ¡Bravo, Bravo, Pepe!.

Media hora después, casi cuando ya estaban terminando la comida, llegó el senador Héctor Yunes Landa acompañado de su esposa y su hija, aunque ya no fue recibido con exclamaciones de ¡Viva Viva!, le dieron simplemente un aplauso de bienvenida.

Cinco minutos más tarde, el líder de la bancada priista en el Senado, Emilio Gamboa Patrón se levantó para tomarse la foto del recuerdo y dirigirse hacia la puerta, en donde como apuntamos al inicio, saludó a las alcaldesas de Alto Lucero y Tequila, que estaban estratégicamente ubicadas.

Así las cosas, en el regreso al Cacharrito y que como diría Pancho López el filósofo de mi pueblo, que la fuerza te acompañe.

La pregunta del día es: ¿quien pagó la cuenta?

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