150 AÑOS DE LA MUERTE DE BENITO JUÁREZ
150 AÑOS DE LA MUERTE DE BENITO JUÁREZ
Por Ángel Rafael Martínez Alarcón
Hace 150
años, el 18 de julio de 1872, esa noche en su habitación dejaba de existir el presidente de la
República, Benito Pablo Juárez García, (1806-1872) . El parte médico dice que
murió de una agina de pecha, pero yo puedo afirmar que murió de amor.
El
xalapeño, Rafael Lucio Nájera, (1819-1886) médico personal del emperador Maximiliano
de Habsburgo,(1827-1867), y del licenciado Benito Juárez García, ya
como presidente constitucional del partido liberal.
En
la ciudad de México, el 2 de enero de 1871, dejó de existir la esposa del
presidente, Margarita Eustaquia Maza Parada, nacida en la ciudad de Oaxaca, el
29 de marzo de 1826, a la edad de 45 años, madre de doce hijos, y una adoptiva,
Susana Juárez, la hija mayor de su esposo, con su primera mujer, Juana Rosa
Chagoya, procrearon a dos hijos, por el ascenso social del nuevo abogado, ya no
se casó con ella. El matrimonio Juárez Maza, se realizó el 31 de julio de 1843
en el Templo de San Felipe Neri, en la capital del estado de Oaxaca. La prole
de los Juárez Maza, fue grande como se estilaba en esos tiempos, una docena de
hijos, hay que recordar que su mayoría no llegaban a la edad adulta, por una
infinidad de enfermedades. Le nacieron tres varones y 9 mujeres. Entre los años
de 1844 a 1860: Manuela, Margarita, María Felicitas Teodora, María
Guadalupe, Soledad, Amada, Benito Luis Narciso, María de Jesús, Josefa, José
María, Jerónima Francisca, Antonio. En su mayoría nacieron en el estado de
Oaxaca, El puerto de Veracruz y en Monterrey. En Xalapa, hace un poco más de 50
años se instaló la familia Sánchez Juárez Arrieta, descendientes directos de Benito
Margarita.
El
culto a la figura del presidente zapoteca, podemos identificar en el año de
1906, en el marco del centenario de su natalicio, en plena dictadura del
General Porfirio Diaz, (1830-1915). El alumno directo del presidente Juárez, quien
se alejan luego de los intereses del joven Díaz, por sus aspiraciones
presidenciales en el verano de 1867 (Cossio,1973). Desde lo nacional a lo
regional introduce dicho culto, desde la nomenclatura de calles y
avenidas, designación de escuelas, y monumentos para el Benemérito de la
Patria. En Xalapa, en 1964, se instaló la actual estatua en el Parque Juárez.
Hace 51 años el presidente Luis Echevarría Álvarez (1922-2022). Todo el año de
1972, fue declarado el año del centenario de la muerte de Benito Juárez, superó
el catálogo de eventos para dicha conmemoración, los realizadas 66 años, atrás.
Hay que agradecerle a López Obrador, que le dio más importancia al centenario
del asesinato de Ricardo Flores Magón, que ha declarado un ferviente
admirador de Juárez, y eso no se niega, el piensa que esta gobernado en
país en la segunda mitad del siglo XIX.
La
historia de Benito Pablo Juárez García, sus primeros doce años, vivió entre los
suyo, en la sierra, hablando su lengua materna. Estaba condenado con todos sus
coterráneos a vivir, reproducirse y morir. En 1818, logró cambiar su
destino. Llegó a Oaxaca en busca de mejores horizontes, aprendió la
castilla, lo ingresan al Seminario Católico, para seguir la carrera del
sacerdocio, más tarde renuncia a seguir sus estudios eclesiásticos para
estudiar jurisprudencia.
Juárez,
como hombre de su tiempo, se sumó a la construcción del país, también lo
defendió del invasor. Ingresó al servicio público, se sumó a la causa
liberal. Sobre el exilio, primero en interior del país, estará en Xalapa, en el
año de 1854, cuando López de Santa Anna, en última etapa de presidente del
país. Más tarde vivirá el exilio en Cuba y los Estados Unidos. En la vida
política, siempre contó con el apoyo de su amada esposa.
Los
funerales del presidente Juárez García, en 1872, correspondió a un Jefe de
Estado, el pueblo se volcó a darle su adiós, se realizaron el martes 23 de
julio de dicho año.
El acta de su fallecimiento dice: “No. 1218. Mil
doscientos diez y ocho. Benito Juárez: neurosis del gran simpáticou. De orden
superior. Sin derechos (ángulo superior izquierdo).
En la Ciudad de México a las
diez de la mañana del día diez y nueve de julio de mil ochocientos setenta y
dos ante mí Francisco J Ruiz, juez 3º del Estado Civilde esta capital,
compareció el C. Benito Juárez, hijo natural de Oaxaca, de diecinueve años,
soltero, estudiante y con habitación en el número uno de la calle de La Moneda
y expuso que: a las once y media de la noche de ayer en su dicha casa, falleció
de ‘neurosis del gran simpático’v, el padre
del compareciente C. Benito Juárez, Presidente Constitucional de los Estados
Unidos Mexicanos, natural de San Pablo Guelatao en el estado de Oaxaca, de
sesenta y seis años de edad, siendo abogado y con habitación en la referida
casa, hijo legítimo del C. Marcelino Juárez y de doña Brígida García, ambos
difuntos. Se inhuma su cadáver en el primer patio del panteón de San Fernando.
Son testigos los C. C. Pedro Santacilia, hijo político del finado, natural de
Santiago de Cuba, de treinta y ocho años, casado, literato y vive en la misma
casa, y Manuel Dublán, concuño del finado, natural de Oaxaca, de cuarenta y un
años, casado, abogado y habita en el número nueve de la calle de Santa Teresa
la Antigua. Con lo que terminó esta acta que se levantó en la propia casa
mortuoria, a donde se trasladó el juzgado en vista de la comunicación de esta
fecha dirigida por el C. Gobernador del Distrito, la cual se archiva bajo el
número de esta acta lo mismo que los certificados expedidos por los médicos de
cabecera, C. C. Ignacio Albarado (sic), Gabino Barreda y Rafael Lucio. Doy fe,
así como de que se dio lectura a la presente y estuvieron conformes Franco J
(sic) Ruiz, Benito Juárez Maza, P. Santacilia, M. Dublán (firmas)