18 F, FALSOS E HIPÓCRITAS
18 F, FALSOS E HIPÓCRITAS
Martín Quitano Martínez
“Quien
con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo.
Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira
dentro de ti”
Friedrich Nietzsche
En estos más de 5 años de
ejercicio de gobierno, la retórica de la confrontación ha visibilizado las
taras y soberbias de una clase política descompuesta en su fanatismo simulador,
que “resguarda” el espacio donde se procesan las acciones vanguardistas de la
verdadera, inmaculada y única posibilidad de entender la mal llamada
transformación de la vida política y publica. Fuera de ellos: la traición, los
privilegios, los conservadores, la corrupción; dentro de ellos: el humanismo y
la trascendencia de la simulación y el oprobio que representan los que piensen
distinto.
Desde los círculos del poder,
la estrategia es la negación de cualquier idea, expresión o hechos que hagan
evidencia palpable de la situación de crisis en los ejercicios públicos pero
más aun de la crisis y las preocupaciones de millones de mexicanos. Es también la
ruta de la descalificación hacia los mensajeros, la otra vía en la que se
enfrascan los que asumen que con ellos se encierra la única verdad.
Los reduccionismos son
ofensivos, pues colocan al país en una entelequia que solo conviene a la
polarización donde se sienten cómodos en las ganancias que obtienen desde
visiones facciosas que desdeñan los valores democráticos de tolerancia,
pluralidad y reconocimiento de las expresiones distintas que para ellos merecen
el ataque y la descalificación.
Todo lo que no se subordine a
sus visiones es malo, es ruin, es una traición a la patria y es producto de un
complot en su contra y en contra del pueblo. Porque “el pueblo” solo son
aquellos que los siguen, dejando fuera del pueblo al resto de los ciudadanos.
Solo caben en el reino “cuatrotero”, quienes bajan la cerviz, quienes por ello,
aun habiendo sido opositores señalados por más de un pecado pueden ser
perdonados si aclaman al señor.
Permanentemente hacen
referencia al pasado como muestra de las corrupciones, arbitrariedades e
injusticias mostradas en ejercicios públicos y políticos y al final de todo, de
tanto insistir, quedan convertidos en su reflejo profundo de las descomposturas
grotescas que tanto critican.
El 18 de febrero salieron a
las calles del país centenas de miles de personas en más de 100 ciudades. Las
movilizaciones mostraron que un pueblo como el nuestro no es solo una visión,
que el pueblo mexicano es mucho más que la visión chata y despectiva del ahora
gobernante. Que la riqueza de una sociedad como la mexicana reside en sus
valores democráticos arraigados en millones que reclaman el legítimo derecho de
ser respetados, más allá de sus preferencias políticas.
La respuesta del poder ante
las movilizaciones, deja nuevamente clara la apuesta autoritaria de quienes
descalifican, degradan y señalan las opiniones distintas. La señora Sheinbaum llama hipócritas y falsos a los hombres y
mujeres que respondieron al llamado de marchar para refrendar su libertad
política y exigir el respeto a sus derechos electorales. Una clara muestra de
violencia política y una falta significativa de respeto, viniendo de quien
aspira a ser presidenta de todos los mexicanos. Para ellos palabras de agravio
y denostación, propias de un talante autoritario.
Miles han marchado y es claro
que, les guste o no a quienes gobiernan, existe un pueblo, una sociedad, una
ciudadanía que dista mucho de avalar las aspiraciones autocráticas, simuladoras
e incompetentes. El 2 de junio se acerca y el triunfo de la continuidad se
encuentra en entredicho.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
80 militares y funcionarios enviados con urgencia a Panamá
para buscar a uno que desapareció hace más de un siglo. ¿Qué sentirán las
familias de los miles de desaparecidos en este sexenio a los que desprecian e
ignoran todos los días?
X: @mquim1962