44 ANIVERSARIO LUCTUOSO DEL PBRO. ADALBERTO GÓMEZ

De acuerdo con las fuentes consultadas, su ministerio sacerdotal lo desempeñó en Coatepec como Vicario Parroquial, Medellín de Bravo, Coatepec nuevamente como Vicario, en el Seminario como maestro, Alto Lucero como Párroco y Coatepec como Capellán del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.

            Podemos afirmar que su primer encargo como Presbítero, lo ejerció en esta ciudad de Coatepec. Así, para el año de 1943, siendo Vicario Parroquial de San Jerónimo, le correspondió coordinar al Comité Organizador para la celebración del Primer Congreso Eucarístico Parroquial que se verificó del 2 al 5 de diciembre del año antes citado.

Con una elevada capacidad organizativa que siempre lo caracterizó, asesoró al entonces Párroco, Pbro. Ángel Sánchez Pérez en la elaboración del programa general y en todo lo referente a la logística para este magno evento que resultó un acontecimiento memorable pues fue realizado en varias parroquias para celebrar el primer centenario de la publicación de la Bula con la que el Papa Gregorio XVI había erigido la Diócesis de Veracruz.

En el año de 1945, por encargo del Sr. Pbro. José de la Peña, Cura Párroco de esta ciudad, se le encomienda, en calidad de Vicario Parroquial, la obra material para culminar la construcción de las dos torres neo góticas del Templo de El Calvario que hasta entonces estaban inconclusas.

Sin dilaciones, procedió a constituir un activo y entusiasta comité que él mismo denominó: Junta de Mejoras Materiales del Templo del Señor de El Calvario. Este patronato, logró en poco más de un año de incansable labor, ver concluidas ambas torres, coronadas cada una con su respectiva cruz, las cuales fueron bendecidas solemnemente el 27 de octubre de 1946 por el Excmo. Señor Arzobispo de Xalapa, Mons. Manuel Pío López Estrada.

Su experiencia como Cura Párroco, la ubicamos hacia el año de 1950 en Alto Lucero, Ver., al frente del Templo dedicado a Cristo Rey.

Es en octubre de 1954, cuando el Sr. Pbro. Adalberto Gómez Delgado es nombrado Capellán del Templo de Nuestra Señora de Guadalupe en esta ciudad, en sustitución del Padre Felipe Torres.

Ya al frente de la Capellanía, el Padre Gómez se esmeró en hacer resurgir a dos asociaciones que habían sido constituidas desde 1924, nada menos que por mandato expreso del entonces Obispo de Veracruz, Mons. Rafael Guízar y Valencia, a saber: la Corte de Honor del Santísimo Sacramento en honor de Santa María de Guadalupe, sección formada por caballeros y la Asociación Guadalupana, constituida por damas; años después el Padre afirmaría que dichas agrupaciones le dan vida al Templo.

Otra actividad encomiable que realizó con admirable entrega, haciendo de ella un verdadero apostolado, fue la de administrar el Sacramento de la Confesión; por las tardes, previo a la celebración de la Santa Misa, se le encontraba invariablemente en el confesionario, hubiera o no penitentes, intervalos que aprovechaba para rezar el Oficio Divino.

Por encargo de la Sagrada Mitra, es nombrado Director Diocesano de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe, manteniendo comunicación permanente con todos los párrocos de la Arquidiócesis de Xalapa, visitándolos periódicamente para animarlos a implementar en sus comunidades acciones encaminadas a la difusión del Evangelio y a realizar la colecta anual en favor de dicho organismo.

Al mismo tiempo, fungió de modo eficiente como asistente diocesano de la Adoración Nocturna Mexicana, establecida en la mayoría de las parroquias, promoviendo el culto al Santísimo Sacramento y el incremento de la Comunión Sacramental.

A iniciativa suya y durante muchos años, tuvo el gran acierto de crear una beca completa para el sostenimiento de un seminarista. De este modo, entre su feligresía y amistades, hacía circular exhortativas cartas en las que invitaba a sus destinatarios a colaborar para tan noble fin. Expresaba en una de sus misivas: “…al colaborar en la formación de un seminarista, estamos asegurando que tengamos a un sacerdote al lado nuestro a la hora de la muerte, mismo que nos absuelva en el nombre de Dios.”

Presento a continuación, a modo de efeméride, los acontecimientos más relevantes, promovidos por el Padre Adalberto durante los 25 años en que estuvo al frente de esta feligresía, teniendo en cuenta que son únicamente los que he podido comprobar de manera suficiente.

27 de agosto de 1955.- Es consagrado el actual altar para la celebración de la Santa Misa y colocadas en él las reliquias de las Santas: Inocencia, Fortunata y Victoria, en ceremonia presidida por el Señor Arzobispo, Mons. Manuel Pío López Estrada.

05 de diciembre de 1956.- Su Santidad, el Papa Pío XII, se digna agregar este Templo a la Basílica Pontificia de Santa María la Mayor en Roma, concediéndole Indulgencias en virtud de la agregación.