8 DE MARZO 2025, LA LUCHA SIGUE
8 DE MARZO 2025, LA LUCHA SIGUE
Martín Quitano Martínez
La ignorancia
de su propia historia de luchas y logros ha sido una de las principales formas
de mantener a las mujeres subordinadas.
Gerda Lerner
A
partir del triunfo del 2018 los del grupo gobernante su ufanan de sus tiempos
de transformación. Dicen ellos que se acabarían la corrupción, el
neoliberalismo, los gobiernos que mentían al pueblo, que se estaba ante nuevos
tiempos humanistas, con los mejores servicios de salud del mundo y con una
nueva escuela mexicana. Dijeron también que en los nuevos tiempos se atacaban
las causas de los problemas y con ello se acabaría con la inseguridad y la violencia,
porque con el inicio de esa cuarta transformación se daba una revolución de las
conciencias.
Han
transcurrido más de seis años y la realidad dista mucho de lo anterior y de los
pañuelos blancos que anotaban que el barrido de las escaleras de arriba para
abajo permitiría el reconocimiento de que los vivales corruptos de siempre
habían tenido su final. Un sexenio después no se ve ninguna mejoría en la
inseguridad y la violencia, sino al contrario. Queda claro el fracaso de “atacar
las causas” y dar dinero en mano para evitar intermediarios corruptos y con
ello brindar certeza de aliviar las condiciones de vida de millones y por ende
cerrar el paso al engrosamiento de la delincuencia.
El
punto sustantivo de estas líneas es sin embargo, reiterar que a pesar de las
narrativas oficiales que desde hace 6 años insisten en informarnos mentiras
como verdades, incluidas las denominadas “el segundo piso de la transformación”
y más allá de datos dolorosos y de tragedia que en otras ocasiones hemos
presentado, hay un punto medular de resaltar con el arribo de Claudia Sheinbaum
a la presidencia, y es el vacío mensaje de que con ella llegaron todas las
mujeres.
Desde
mediados del sexenio pasado y como parte de la estrategia del expresidente para
impulsar a Sheinbaum como candidata, la retórica fue que estábamos arribando a
un tiempo de mujeres, ese donde se reconocería más que nunca la importancia que
el nuevo gobierno venía dando a las mujeres,
donde una las muestras estaban en la integración del gabinete en que muchas encabezaban secretarias y se impulsaba una
mujer para la presidencia. Fue el acomodamiento de la sucesión al demagógico
discurso de respeto de género, de un personaje muy lejano de reconocer
realmente las exigencias de las mujeres para enfrentar los múltiples y
dolorosos problemas que enfrentan en un sistema patriarcal, machista, violento
y acosador.
Se
acerca nuevamente la fecha que es jornada de lucha de muchas mujeres por sus
reivindicaciones, por los derechos de millones de mujeres mexicanas ante las
condiciones que en el día a día padecen. Exigencias que han sido olvidadas,
desdeñadas y en más de una ocasión enfrentadas y descalificadas por quienes se
dicen humanistas y diferentes, de las que dicen llegamos todas pero que
guardaron silencio cómplice y principalmente sojuzgado, ante los atropellos del
líder máximo. Obediente compañera, sin escrúpulos ni empatías, de un ejercicio
político y público más que conservador, que estigmatizó las movilizaciones y reclamaciones,
señalándolas de politiquerías de sus adversarios para lastimar su inmaculada
imagen.
El próximo
8 de marzo de marchas en medio del llegamos todas de una presidenta con A como
le gusta que le digan, con una realidad que le pone cara a una ruta de acciones
públicas que en nada modifica su lejanía y falta de empatía para con las
mujeres, como muestra una secretaria de la mujer anodina, sonriente en el
feminismo oficial que reclama festejar que se ha roto el techo de cristal, que
se entienda que todo lo que este fuera de su comodidad discursiva de
transformación está fuera de lugar.
El
próximo 8 de marzo veremos con claridad uno más de los fracasos de la supuesta
transformación, seremos testigos una vez más de la demagógica posición del
feminismo oficial que durante 6 años solo mostró sumisión al patriarca con
comportamientos opuestos a las luchas y reivindicaciones de las mujeres. No
obstante ese bochornoso pasaje, en las calles, en los foros y en las múltiples
formas y expresiones que sin duda se mostrarán en conmemoración de ese día,
encontraremos suficientes signos de que pese a ello, la lucha sigue.
DE
LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
¿Es la SEV y su
desastre, el referente de la Nueva Escuela Mexicana?
X: @mquim1962