8M: ¿COSA SOLO DE MUJERES?
8M: ¿COSA SOLO DE MUJERES?

A mediados de los años setenta del siglo pasado, la Organización de las Naciones
Unidos, determinó que cada día 8 del mes de marzo de cada año, se celebrara en
todas las naciones del mundo el Día
Internacional de la Mujer. Lo anterior como un reconocimiento a todas y
cada una de las mujeres que se han destacado por sus aportaciones en los
distintos campos de las Ciencias, las Humanidades, el Arte, la Tecnología, el
Periodismo, la Política, etc. De igual manera para rendir homenaje a todas
aquellas mujeres caídas en las distintas guerras, revoluciones, epidemias,
terremotos, en la que entregaron su vida a favor de las distintas causas
sociales que ha registrado la historia universal.
Hoy, con todos los
cambios que han sucedido en el mundo, sobre todo por el efecto negativo de las
políticas económicas neoliberales implementadas en los países pobres y
subdesarrollados; pero más por la expansión de los grupos secuestradores
criminales y la entrada de narcotraficantes, que han dañado a hombres, niños,
pero sobre todo a las mujeres en todas las regiones del planeta. Por ello, que
ahora las marchas feministas demandan un alto a la violencia en todas sus
modalidades, recordándole al Estado que su lucha sigue por ellas, por las que
ya no están y por las que nacerán. Esa fue la tónica de las protestas en las
principales ciudades del mundo y México.
En casi todos los países
se ha trabajado arduamente por la protección de los Derechos Humanos y en
especial en propiciar nuevas las Políticas de Género, tanto para el hombre, las
mujeres y los niños, solo que estas no han prosperado como se desea, pese a que
dichos preceptos ya se encuentras inscritas dentro de la Constitución de cada
país. La realidad es que la mujer y los niños siguen siendo objeto de
discriminación en todas las áreas y cada día va en aumento, sin que la Justicia
castigue a los culpables, que en la gran mayoría son hombres (también en menor
caso lo ejerce la mujer) que tienen a su cargo el mando, desde el seno
familiar, los centros de trabajo laboral, en las corporaciones religiosas, en
las aulas escolares, etc.
Por ello, “las
organizaciones feministas y colectivos siguen exigiendo que las autoridades
dejen de minimizar el problema y garanticen la seguridad de la población
femenina. Entre las demandas se encuentran: sanciones efectivas a los agresores
para romper el ciclo de impunidad; mayor transparencia y rendición de cuentas
de las fiscalías especializadas”. Pese a este marco de defensa por sus derechos
y abatir los feminicidios, en algunos lugares como en Ciudad Neza, Pachuca y
Oaxaca, las manifestantes fueron recibidas con gas pimienta, pintura en polvo,
dispersadas por medios violentos, disparos, gases lacrimógenos, entre otras. Aunque
en varios lugares, las mujeres manifestantes se portaron como vandálicas,
rompiendo vidrios de centros comerciales, pintando consignas en paredes y autos,
penetrando incluso a lugares de culto religioso.
Las distintas formas de
agresión a las mujeres, según los conocedores del tema de la violencia social,
tiene sus orígenes en el seno familiar. Es aquí donde los niños y niñas ven y
padecen la violencia que provocan tanto los padres como las madres. La pobreza
extrema de las familias, la escasa o nula preparación escolar de los padres, el
hacinamiento de sus hogares, el tipo de alimentación y salud a que tienen poco
acceso, la ubicación de los hogares en zonas de alta delincuencia, la
diversidad sexual existente, las situaciones de transgénero, entre otras,
agravan cada día más agravan el alto grado de violencia al que ya se enfrentan.
Finalmente, la ONU acaba de declarar que “sin acciones para lograr la equidad
tardará tres siglos”. Mi pregunta, ¿estos problemas que padecen las mujeres en
el mundo, deben ser resueltas solo por ellas mismas?