La Otra Versión

A 100 años de la muerte de Zapata

Comparte

 

                                          René Sánchez García.

El pasado 10 de abril se cumplieron 100 años de la muerte de Emiliano Zapata Salazar, más conocido como “El Caudillo del Sur”. Este líder campesino que encabezó el Ejercito Libertador del Sur durante el inicio de lo que se conoce como la Revolución Mexicana, no sólo perdura en la memoria de la historia nacional, sino que sus ideales sobre los derechos campesinos sigue vigente aun, pues todos sabemos sobre las condiciones en que viven actualmente millones de campesinos en México son verdaderamente desastrosas y sin una solución que se vislumbre.

Por ello, el actual gobierno de la república ha decretado al 2019 como el “Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata”, a fin de que se reconozcan las aspiraciones de éste líder nacional, que para muchos resulta ser todo un héroe, aunque para otros sigue  siendo el bandolero que atentó en contra de los hacendados del pofiriato de finales del siglo XIX y de principios del XX. Lo cierto es que él luchó para que la tierra fuera para quien la trabaja, lo que trajo consigo toda una nueva legislación sobre la Reforma Agraria, misma que terminó cuando llegó el neoliberalismo económico actual.

Como conmemoración, la revista proceso, ha editado su número especial 58, titulada “¡Viva Zapata!, a 100 años de su ejecución”, donde “ofrece a los lectores la visión de historiadores y académicos respecto del animal político y del campesino, del guerrillero y del ser humano; recupera la fascinación que Zapata ha ejercido en cineastas mexicanos y extranjeros; reproduce conversaciones únicas con sus descendientes y con las viudas de soldados zapatistas; documenta cómo su ideario y su imagen son disputados por actores políticos y sociales, y revisa de manera crítica los movimientos de masa que se han gestado en su nombre y que incluso han llegado a influir en la escena sociopolítica de México”.

De igual manera, la revista Nexos (número 499, julio de 2019) dedica una parte al Año de Zapata, mediante un ensayo de Emilio Kouri, historiador y profesor en la Universidad de Chicago, titulado: “El alma perdida del Plan de Ayala”, en donde señala: “Del espíritu zapatista revolucionario se ha dicho que era utópico, nostálgico, tradicionalista, ingenuo, pre moderno o impráctico y que uno o varios de estos supuestos defectos de origen lo condenaron irremediablemente al fracaso. Lo cierto es que al contemplar la deplorable situación actual de tantos pueblos campesinos (inseguridad, violencia, impunidad, corrupción, pobreza, insolvencia, debilidad institucional, no queda sino preguntarse con renovada curiosidad por ese otro camino trunco que aquel zapatismo procuró alguna vez trazar”.

Termino mi texto con la parte final de lo que se expone en la introducción de la revista proceso: “No es nada extraño, pues, que la memoria del Caudillo del Sur perdure hasta hoy en buena parte del ethos nacional con fuerza inspiradora, avasallante en ocasiones. Y bajo estas circunstancias tampoco es extraño que Zapata continúe vivo-todavía- entre nosotros…”.

sagare32@outlook.com

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *