¿A dónde va Morena?
¿Qué es un cínico? El que conoce el precio de todo y el valor de nada.
Oscar Wilde
Pedro Peñaloza
- Su origen. Morena no es un partido, es una masa informe conformada por ciudadanos con antecedentes de militancia o simples opositores al PRI y al PAN, agrupados alrededor de un caudillo con la promesa de un futuro distinto. Su plataforma estaba llena de consignas y de lugares comunes, nada novedoso y trascendente. En realidad, nunca importó que este movimiento tuviera un programa, lo esencial era la candidatura presidencial de AMLO. Por ello, el tabasqueño puso y dispuso en los órganos directivos a quien le vino en gana.
El organismo pudo funcionar con la voluntad autoritaria del ahora inquilino de Palacio Nacional. Sin embargo, la ideología de este organismo era incolora, oscilaba entre el viejo nacionalismo cardenista, destellos echeverristas y ocurrencias del momento. El propósito estratégico estaba a la vista: ocuparla. Su diseño era simplista y piramidal. Nada de corrientes ni opiniones críticas al mandato cuasi divino del Tlatoani. Por eso, Morena se atomizó cuando su “sol” asumió el encargo. Ahora, sin la conducción directa de AMLO, los grupos y subgrupos que permanecieron soterrados “descubren” que el poder político está asociado a presupuesto, cargos públicos y privilegios.
- ¿Quiénes son los suspirantes? Polevnsky es un personaje con escasa formación política, pero con un desarrollado olfato pragmático. Fue inventada por AMLO y usada para perpetuar sus decisiones. Se convirtió en la vocera no explícita del hoy presidente y así se asumió. Su necedad de permanecer en la dirección de MORENA está cubierta de celofán legalista, pero, en el fondo, seguramente, continúa recibiendo línea de su mentor. Luján, añeja sindicalista cercana a AMLO, es aliada de un grupo, que cada día es más público, de dirigentes universitarios y de algunos intelectuales que se consideran la materia gris que habrá de cambiar el rumbo del agrupamiento. Rojas Díaz Durán, es un antiguo priista con lenguaje rimbombante, sediento de reflectores, y, se dice, impulsado por Ricardo Monreal. Con pocas posibilidades de asumir la presidencia.
- La nueva realidad. En una jugada, aparentemente inteligente, se ha colocado a Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente interino. Éste, ha sido un militante de distintos movimientos y partidos que de radical se pasó a diputado concertador del presupuesto público. Es previsible, que, se convierta en el correo de AMLO para imponer a quien conserve a MORENA como una simple sucursal de incondicionales del presidente. Como se ve, en MORENA no está la disputa por ideas ni programa, sino por simples puestos burocráticos. De ese tamaño son.
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz