A GUERRERO NO LLEGAN LOS ABRAZOS
A GUERRERO NO LLEGAN LOS ABRAZOS
Por Héctor Guerrero
Lo que pasa en Guerrero no es
de hoy, no es culpa de Evelyn o de Félix, ellos son parte del problema, tampoco
es culpa de López o de Calderón (al menos no total),la violencia en Guerrero,
tiene historia.
Desde sus propios usos y
costumbres, la ley del talión, como formade ejercer poder y autoridad, incluso
desde el mismo estado, lo que hizo que brotara ahí la guerrilla, las primeras
autodefensas, la miseria histórica y, por supuesto la corrupción y complicidad
de las autoridades, han sido el abono perfecto para las aberraciones que vemos
hoy y que sabemos tienen muchos años de existir, pues la aparición de grupos
criminales también ha contribuido a ello y la violencia no solo se esparce,
sino que también se consolida.
Para eso tenemos que ir más
atrás, desde las décadas de los sesentas, setentas y ochentas, con las
guerrillas en el campo y la ciudad también, la represión política y todo el
poder del estado estaba ahí para evitar cualquier eventualidad.
Y todo envuelto con el velo
amplio del narcotráfico, pues a la amapola y a la Marigüana, como todos
sabemos, les gusta mucho crecer en la sierra de Guerrero y los principales
consumidores, el american Dream, demandaban goma de opio para que sus soldados
soportaran el horror de sus guerras y mucha marigüana, por si acaso.
En Guerrero, la amapola se
cultivaba ya desde 1860, pero no generaba mayor interés o revuelo, hasta que
así lo decidió nuestro vecino amigo, más o menos a la mitad del siglo pasado.
Acapulco era el destino de
moda para la élite de Hollywood, donde podrían venir a saciar sus excesos, casi
en el más profundo de los anonimatos y a todos ellos, también habría que
tenerlos bien surtidos, como en casa, de. Todos los placeres que el dinero
puede comprar, todos, particularmente, los ilegales.
Todos quienes hemos conocido
un poco más profundamente el estado de Guerrero, sabemos que los militares
siempre han estado ahí, como las palapas, como las sillas, como parte del
paisaje en tierra, selva y mar.
Militares que no gozan de
buena reputación entre los pobladores, pues siempre ha estado tenso el ambiente
con los militares reprimiendo de forma brutal cualquier cosa que ellos
consideren una afrenta.
No debemos olvidar que la
política antidrogas de México, está supeditada a lo que sea la voluntad de
Estados Unidos, ahí no hay discusión.
Es por eso que el estado de
Guerrero, lleva padeciendo violencia por más de 60 años y, desgraciadamente, no
va a parar, la sociedad guerrerense no solo tiene que lidiar con los desastres
naturales, que también traen consigo sufrimiento, dolor y muerte, como la
violencia cotidiana.
Entonces si estamos
conscientes de este contexto, no habría de sorprendernos lo que vemos todos los
días en noticieros y redes sociales.
Si bien quien decidió aplicar
la fuerza letal del estado contra los delincuentes, fue Felipe Calderón, no fue
la primera vez que sucedió, pues con el asesinato del agente de la DEA Enrique
“Kikí”, Camarena a mediados de los 80 ‘s, marca un parteaguas en el armado y re
– armado de los grupos criminales para reorganizar las rutas de paso de droga
hacia EU y ahí si, Bartlett lo sabe todo.
Entonces ya con Calderón en el
poder y con la firme idea de atacar a los delincuentes, declarando la guerra al
narcotráfico, comenzaron a llegar los capitales privados pues México se tomaba
“en serio” la lucha contra el narco, además de obedecer como un perro lo que
decía Estados Unidos..
Así que, una vez más podemos
confirmar como es que la guerra, genera capital, mueve economías, así la
política antidrogas (guerra), es atractivo para el capital, pero eso es otro
tema.
Una lucha encabezada por
alguien que hoy se encuentra preso en Nueva York, por delincuencia organizada y
nexos con el narcotráfico.
O sea todo cambió para seguir
igual.
Hoy Guerrero, junto con
Colima, son los estados que han crecido más rápido en la tasa de homicidios
violentos en los últimos años, pues tanto en las zonas rurales los
enfrentamientos por las tierras, como en las ciudades por acaparar el mercado
hacen que los homicidios secuestros y demás delitos aumenten.
Pero siempre teniendo en la
mira tener controlado el poder político, una masacre tras otra, extorsión tras
extorsión, tortura tras tortura.
Y si de estadísticas hablamos,
veamos al Coneval y al Inegi, los lugares que ocupa Guerrero en violencia
educación y salud, también ahí vamos a encontrar otra raíz profunda del
problema.
Entonces ya, teniendo claro
que en Gurerrero no se están peleando por el asunto de la droga o por operar
como extorsionadores o secuestradores, ahí el tema es la tierra, la mina y, por
supuesto el poder político.
Entonces lo que vemos en el
gobierno y en la oposición es un circo y una demagogia de quien diga que va a
pacificar el estado, al pedir la desaparición de poderes es un circo del tamaño
de las maromas de la mañanera.
Entonces ver la gobernadora
Evelyn, haciendo pifias una y otra vez, ver bailando a Félix Salgado, buscando
la reelección, diciendo que en su estado no pasa nada y que, como siempre a
todos les faltan manos para quitarle mérito en lo que pasa en Guerrero.
Es más, quien iba a decir que
en este sexenio, en lugar de encontrar a los 43 de Ayotzinapa, hoy la consigna
sea que “Nos faltan 44”.
Esto es un poco para entender
por qué en Guerrero vemos lo que vemos hoy.
Ni la oposición ni Morena ni
nadie los va a detener.
A Guerrero no llegan los
abrazos.
Continuará…
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero