ACUMULA FGR REVESES
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Vicente
Flores Hernández
Agencia
Reforma
Ciudad
de México 2 febrero 2024.- Los asuntos de más alto perfil son el talón de
Aquiles de la Fiscalía General de la República (FGR).
En los
cinco años de la actual Administración, la FGR acumula una treintena de reveses
judiciales en los litigios penales que los propios fiscales denominan como
relevantes y la tendencia se ha acentuado en el último año.
La FGR
informó hace unos días que en 2023 obtuvo mil 150 sentencias favorables para
las víctimas y registró mil 427 acuerdos con efectos de sentencia firme, a
través de los mecanismos alternativos de solución de controversias.
Sin
embargo, en los casos de mayor trascendencia pública, si bien son un porcentaje
mínimo, es donde son evidentes los descalabros en distintas instancias
judiciales.
Sentencias
absolutorias, negativas y cancelaciones de órdenes de aprehensión, devoluciones
de solicitudes de captura, no vinculaciones a proceso, anulación de pruebas
clave para un juicio, libertades provisionales y la suspensión condicional de
procesos sin el pago de un solo peso, han sido algunas de las resoluciones
adversas para la autoridad ministerial.
De 34
fallos adversos para la actual Administración de la Fiscalía, a cargo de
Alejandro Gertz, siete fueron dictados entre 2019 y 2022, mientras que 27 se
emitieron apenas de enero de 2023 a la fecha, de acuerdo con una revisión
hemerográfica.
El
mayor número de resoluciones contrarias coincide con la llegada de la Ministra
Norma Piña a la presidencia del Consejo de la Judicatura Federal y la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, en relevo del ex Ministro Arturo Zaldívar.
Y
también con la confrontación abierta del Presidente Andrés López Obrador contra
el Poder Judicial de la Federación, al que con regularidad acusa de privilegios
económicos y cuestiona por sus fallos, exhibiendo a jueces y Magistrados en sus
conferencias matutinas.
El que
quizá sea el caso de mayor relevancia que la FGR ha llevado a los tribunales en
lo que va de esta Administración es el del magnicidio de Luis Donaldo Colosio,
un expediente que fue reactivado después de haber estado en la reserva desde
hace un cuarto de siglo.
El
primer lanzamiento de la Fiscalía fue una solicitud de orden de aprehensión contra
Jorge Antonio Sánchez Ortega, un ex agente del Cisen al que señala como el
«segundo tirador», pero un juez federal negó librar la captura.
El
juzgador concluyó que la FGR no tenía elementos para sustentar un acuerdo
previo entre el asesino confeso, Mario Aburto, y el ex agente de inteligencia.
La prueba que los vinculaba, el dicho de una mujer que dijo que ambos tuvieron
contacto, fue desestimada porque la testigo cambió su declaración 25 años
después.
Pero
no es el único asunto destacado en el que se han registrado los reveses. Casos
de supuesta corrupción como los de Emilio Lozoya, Rosario Robles y Juan
Collado, así como el de Genaro García Luna y sus colaboradores, son parte de
esa lista.
Lozoya,
por ejemplo, se anotó tres victorias judiciales: le cancelaron el proceso por
el caso Agronitrogenados sin pagar un solo peso; anularon los documentos
bancarios que prueban los sobornos en el caso Odebrecht, y fue rechazada la
petición de FGR para transferir a la Federación la propiedad de su residencia
en Lomas de Bezares, valuada en 38 millones.
Robles
ya fue absuelta en segunda instancia del caso más importante que le imputaron
por la Estafa Maestra, y a Collado también le cancelaron el proceso de mayor
penalidad que le iniciaron, por el caso de la Caja Libertad, y otro en el que
lo señalaron de coludirse con un funcionario de la extinta PGR para tramitar el
desbloqueo de su dinero en Andorra.
García
Luna también litigó hasta lograr que se negara una de las órdenes de
aprehensión en su contra, la de enriquecimiento ilícito por más de 27 millones
de pesos.
Y en
el caso de tráfico de armas conocido como «Rápido y Furioso», donde
también tiene orden de aprehensión, sus ex colaboradores Luis Cárdenas Palomino
y Facundo Rosas ya libraron las acusaciones penales.
El
caso Ayotzinapa, uno de los de mayor trascendencia pública de los últimos años,
no ha estado exento de fallos adversos para la Fiscalía.
José
Luis Abarca y 19 agentes de la Policía de Iguala fueron absueltos en un juicio
por el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Apenas
la semana pasada, ocho militares acusados de la desaparición de los estudiantes
quedaron en libertad provisional, tras siete meses en prisión. La FGR volvió a
pedir sus capturas y ayer empezaron a ser detenidos.