ADICCIONES COMPORTAMENTALES
ADICCIONES COMPORTAMENTALES
UNO MENOS
Salvador
Farfán Infante
Las adicciones están a la orden del día. Y no
todas se reducen a una dependencia a sustancias químicas; que es lo primero que
viene a la mente cuando hablamos de adicciones. También existen adicciones a
otros estímulos, como a mantener relaciones o a mantener comportamientos
compulsivos que nos perjudican. En esta ocasión, vamos a conocer un poco más de
estas últimas: las adicciones comportamentales.
¿QUÉ SON LAS ADICCIONES COMPORTAMENTALES?
Las también llamadas socio – adicciones o
adicciones sin droga son un reflejo de nuestro tiempo. De hecho, según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) un cuarto de la población padece algún
tipo de trastorno de conducta incontrolada vinculado a las adicciones sociales.
En efecto, un comportamiento se vuelve hábito
cuando se repite continuamente o forma parte de nuestro día a día. Y éste se
torna una adicción cuando la conducta domina la vida del individuo y éste es
incapaz de controlarla o erradicarla; a pesar de los daños que genera para él.
Así pues, lo que diferencia un hábito de una adicción, es la obsesión o la
compulsión que reviste el comportamiento. El tiempo, la frecuencia, la
intensidad y dinero que invierte la persona en mantener un comportamiento
insano, es la clave en este fenómeno. Como también lo es la ansiedad que se
sufre cuando se interrumpe la acción. En resumidas cuentas, el adicto no puede
parar de consumir o de realizar el tipo de conducta a la que es adicto de forma
compulsiva.
Entonces, el comportamiento se transforma en
una enfermedad que altera la vida del consumidor a todos los niveles: personal,
familiar, social, laboral y económico. Enfermedad, por lo demás, que el resto
de la sociedad interpreta como mero vicio. Mientras que para el adicto supone
un abismo sin fondo, que lo aísla cada vez más; que lo lleva a cometer
comportamientos de los cuales se arrepiente después, pero que es incapaz de
cesar.
Detrás de una adicción comportamental suele
haber un cuadro personal de depresión, ansiedad o de baja autoestima; con
escasos recursos para el manejo de la vida diaria, la regulación emocional y
las habilidades sociales. Sin embargo, no está claro si un estado
depresivo-ansioso lleva a una adicción comportamental o viceversa.
La próxima semana estaré compartiendo “JUEGO
PATOLÓGICO O LUDOPATÍA”.
Fuente:
Recuperado de https://lamenteesmaravillosa.com/que-son-las-adicciones-comportamentales/
Sabrina
Bequir
Redactora
de comunicación en el Instituto Castelao.