Especial

Adiós a la vida

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Por: Norma Carretero Rojano

 He tenido la fortuna de conocer a Lorenzo Sandoval Pelayo Rojas; le conocí en la ciudad de Coatepec hace apenas tres años, cuando llegó a casa a visitar a mi mamá después de sesenta y cinco años, pues aún recuerda con gran nostalgia a la novia, a la amiga de juventud.  A sus noventa y un años escribe poemas inspirado en sus andares por la vida y sus recuerdos que, al día de hoy forman parte de la misma. Fue agente viajero de una importante farmacéutica. He aquí uno de sus poemas que  Graciela Sandoval -su hija-  me hizo llegar  y a la cual he pedido su autorización para publicar y poder compartirlo con Usted:

 

Guadalajara, Jalisco, México

Noviembre 26 de 2012 Año de la FE

Según Benedicto  XVI

Por: Lorenzo Sandoval Pelayo Rojas

Nacido el 3 de Septiembre de 1920 en Tepozpizaloya, Jalisco, México la cola del mundo hasta donde llegó la Religión Católica, cumpliéndose así la profecía de “JESUS CRISTO” que dijo:

 

Mi palabra llegará a todos los confines de la tierra

palabras de Dios.

 

 “ ADIOS A LA VIDA ”

Dios me ha concedido tanta vida

sin, ni siquiera haberla merecido,

no sé por qué me conserva todavía

después de haberlo tanto yo ofendido.

No quisiera recordar lo ya vivido

porque más que vivido fue ultrajado,

el amor que a mi fue concebido

por un SER que ni siquiera he conocido.

No lo conozco pero me imagino:

un SER tan grande y tan divino,

que me encarriló un día por un camino

que no supe cómo ni por qué fue mi destino.

Lo que hice fue caminar….y caminar….

por donde según yo fue mi destino,

y encontré tanta piedra en el camino

que tampoco supe cómo pude soportar.

Caminé de Chihuahua a Yucatán

dejando mis huellas al andar;

después con un marro en el carro

una barra, un pico y una pala

ya fuera Pontiac, Cadillac, Mercury o Impala,

abriendo camino pa llegar a mi destino

sin dar un paso atrás, siempre adelante,

lo mismo de Oaxaca a Comitán

que de Durango a Mazatlán,

rompí tantas piedras duras con el marro

que fueron las que más no se

como pude soportar.

Soportar,  es una palabra poderosa

que más que poderosa es muy hermosa

porque en vez de aniquilar nos da más fuerza

para seguir caminando,  y hoy  sin esposa.

Esposa es otra palabra muy hermosa

que es como una niebla muy espesa

que nos impide caminar por ser brumosa,

pero al mismo tiempo nos hidrata y nos da FUERZA.

Una fuerza tan fiel y vigorosa

que no se sabe por qué nos ha llegado,

lo único que yo sé es que es graciosa,

A veces hace reír, otras llorar

Pero amortigua lo cansado.

Lo cansado no es cometer algún pecado,

pecado es no poderlo soportar,

soportar, es saber de aquel pasado

que sin saber y aún sabiendo, supimos bien llevar.

Llevar, es cargar en la espalda lo vivido

que por antes no haberlo conocido,

tenemos que llevar cual cruz de olvido,

y al mismo tiempo sin olvidar lo ya vivido.

Lo vivido ya, vivido está,  

y hay que olvidar,

alguien dirá,

pero es vulgar,

porque al olvidar

matamos esa vida singular

que cada quien vivió,

y nadie la podrá igualar.

IGUALAR es comparar tu vida con la mía,

y comparar tu vida con la mía

no puede ser,

porque hay un SER:

el que nos dió la vida;

si una alma de cualquier edad

veintiún gramos pesa,

al cuerpo a cada quien le dió

una huella tan distinta

que en más de siete mil millones

de gentes que vivimos en el mundo,

no encontramos otra igual………

Tú viviste tu vida y yo la mía

que no la cambio por nada y todavía,

quisiera empezar de nuevo y yo daría

otra vida por poder vivirla día tras día.

Fue muy hermoso vivir……

“GRACIAS Dios mío”

no encuentro palabras para darte,

no puedo saber bien como expresarte

El amor que mereces y ofrecerte

Y saber bien como decirte

lo que mi corazón por ti hoy siente,

algo así como ésta frase

que San Agustín logró escribirte:

“Mi corazón estará inquieto

hasta que descanse en ti”

Lo único que puedo yo escribirte

y te lo pido hoy como un Gran Don:

que antes que me llames a mi juicio,

para salvarme de ir al precipicio,

antes de morir, pueda decir:

  “Perdón…Perdón…Dios Mío…Perdón…..”

 

LSandovalP         

“Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia.” Noel Clarasó (1905-1985). Escritor español.

 

E mail: normacarreterorojano@hotmail.com

 

 

 

 

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