AFIRMA TEPJF QUE DRESSER NO VIOLENTÓ A MORENISTA
AFIRMA TEPJF QUE DRESSER NO VIOLENTÓ A MORENISTA
Érika
Hernández
Agencia
Reforma
Ciudad
de México 7 febrero 2024.- Al determinar que Denise Dresser no cometió
violencia política en razón de género contra la diputada Andrea Chávez, los
magistrados electorales advirtieron que los periodistas pueden criticar la
actuación de los servidores públicos.
Por unanimidad, los integrantes de
la Sala Superior del Tribunal Electoral determinaron que la sanción
impuesta a la columnista de REFORMA por la Sala Especializada, el 16 de
noviembre del 2023, debe revocarse.
Por ello, no se aplicará la multa por 20 mil
pesos, el curso sobre violencia política en razón de género y la publicación de
la sentencia impuesta en sus redes sociales.
Los magistrados coincidieron en que los
señalamientos que realizó Dresser sobre una presunta relación entre la diputada
federal y secretaria de Comunicación de Morena, Andrea Chávez Treviño, con
el aspirante presidencial, Adán Augusto López, no puede considerarse como
violencia política.
El fondo de la crítica, advirtieron, fue el
presunto uso de una aeronave militar para su traslado.
«(La periodista) se encuentra en libertad
de cuestionar el presunto uso indebido de recursos públicos, mismo que está
inmerso en la transparencia y rendición de cuentas de todo o toda servidora
pública y de exponer críticas y comentarios para que la ciudadanía conozca y se
mantenga informada respecto de tal temática y de su perspectiva.
«En una democracia, el derecho a la
actividad periodística y a la libertad de expresión resultan fundamentales para
su fortalecimiento y consolidación, pues quien se dedica al periodismo genera
un debate con la ciudadanía y con la sociedad en general, respecto de la agenda
pública», indicó la presidenta del Tribunal, Mónica Soto, quien propuso
revocar la sentencia.
Su homóloga Janine Otálora afirmó que Chávez
pudo usar sus redes sociales, una conferencia de prensa o incluso pedirle
réplica para exponer su posición.
«Si tomamos en consideración que México
es un país donde el periodismo es una labor de alto riesgo, podríamos concluir
que finalmente quien está en situación de desventaja es la periodista»,
atajó.
Felipe de la Mata advirtió que la violencia
política en razón de género no puede utilizarse para silenciar voces de
periodistas que pueden resultar molestas o incómodas.
En estos casos, añadió, priva la libertad de
expresión y el derecho a informar, sobre todo si las denuncias de los políticos
tienen el fin de censurar información crítica de interés público.
«De ahí que entonces sean aceptables las
críticas severas hacia personas electas por elección popular, porque al ser
funcionarias públicas están sujetas a un mayor escrutinio público.
«El periodismo tiene el deber de informar
a la ciudadanía sobre su trabajo, por supuesto siempre y cuando no alcance los
estereotipos de género. No puede permitirse desde esta jurisdicción que el
abuso de un instrumento diseñado para proteger a las mujeres sea mal usado para
coartar la crítica legítima y severa a otras mujeres a través de la actividad
periodística», añadió.
Por su parte, el magistrado Felipe Fuentes
recordó que la Constitución otorga una posición primordial a la libertad
periodística, porque garantiza una ciudadanía despierta, activa e informada.
«La prensa no sólo conecta a los
ciudadanos con la realidad circundante, sino que ha demostrado ser un mecanismo
de vigilancia eficiente, que dota de herramientas a la sociedad para cuestionar
el actuar de las autoridades, generando con ello un contrapeso necesario, a fin
de evitar que el poder estatal desconozca los derechos de la ciudadanía a la
que sirve.
«El periodismo no es un mero espectador
de la realidad social, sino un actor preponderante que bien ejercido, cultiva
la pluralidad y el intercambio de ideas, empodera a la sociedad y fortalece el
tejido democrático de la nación», aseguró.
Mientras que Reyes Rodríguez agregó: «(La
declaración) se dio en un contexto de libertad de expresión, en donde se
criticó de manera severa, de manera fuerte, el uso o el presunto uso indebido
de un bien público como fue una aeronave».
Sin embargo, aseguró que sí existió una frase
sexista, como fue «tema de faldas».