¡AL DIABLO LA EDUCACIÓN!
¡AL DIABLO LA EDUCACIÓN!
Por Aurelio Contreras Moreno
Luego de varios rumores, este lunes el
presidente Andrés Manuel López Obrador anunció a la nueva titular de la
Secretaría de Educación Pública. La tercera en lo que va del sexenio y que confirma
lo que para su gobierno significa este rubro: nada.
La única relación de la nueva secretaria
Leticia Ramírez Amaya con el tema de la educación data de hace casi 40 años,
cuando fue maestra de primaria. El resto del tiempo se ha desempeñado en labores
políticas sin vinculación alguna con el ámbito de la educación, ni como docente
ni como administrativa.
Su nombramiento claramente obedece a la premisa
que en su momento mencionó el propio presidente López Obrador para participar
en la malhadada “4t”: lealtad absoluta, aunque la capacidad sea nula. Y aun
cuando Ramírez Amaya hubiese desempeñado bien su último cargo como responsable
de Atención Ciudadana de la Presidencia, eso no la habilita para hacerse cargo,
ni más ni menos, que del sistema educativo del país.
Valga decir que este nombramiento tampoco es
incongruente con el nivel de “prioridad” que ha tenido la educación para el
régimen de la mal llamada “cuarta transformación”.
Los dos secretarios anteriores, Esteban
Moctezuma y Delfina Gómez, han sido un fiasco. Políticos a los que lo último
que les ha importado es el desarrollo educativo del país, y que de lo único que
se ocuparon desde ese importante espacio fue hacer “grilla” para acceder a sus
siguientes peldaños políticos. Y las consecuencias de eso las pagan los niños y
jóvenes mexicanos.
Otra muestra de lo que le importa al gobierno
lopezobradorista la educación la ha dado con los recortes presupuestales que le
ha aplicado en casi cuatro años: entre 2019 y 2022, el presupuesto educativo
pasó de dos mil 272 millones 355 mil pesos, a mil 501 millones 774 mil pesos. Prácticamente
a la mitad.
Y si a eso le sumamos la desaparición de los
fideicomisos de ciencia y tecnología que decretó para con ese dinero financiar sus
programas clientelares –cómo tácitamente admitió la directora del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez Buylla-, queda
claro que al gobierno de Andrés Manuel López Obrador le importa menos que un
pepino la educación y la formación de profesionales.
Al fin y al cabo, siempre será más fácil
manipular a personas sin sentido crítico, ignorantes de su historia y que crean
que regalar dinero a cambio de obediencia y de un voto clientelar es hacer buen
gobierno.
O parafraseando al propio López Obrador, ¡al diablo
la educación!
Un
troglodita en El Colver, otro logro de la “4t”
Haciendo derroche de vulgaridad e ignorancia,
el rector de El Colegio de Veracruz, Mario Raúl Mijares Sánchez, atacó en redes
sociales a la senadora Beatriz Paredes usando un lenguaje discriminatorio y
cometiendo violencia política en contra de la legisladora.
En su cuenta de Facebook, el “rector” cuya
patanería e insolvencia intelectual ya provocó la salida de la institución de
dos de sus más prestigiados académicos, se refirió a la ex gobernadora de
Tlaxcala a partir de sus prejuicios moralinos y políticos, pues es públicamente
un aplaudidor de Morena que le debe el cargo exclusivamente a su cercana
relación con el gobernador Cuitláhuac García.
“Siempre admiré Beatriz Paredes a pesar de sus
desviaciones, por ser una gran política y escritora, pero hoy con sola una
declaración en La Jornada, en una entrevista de un plana completa, dice: Espero
que las próximos comicios presidenciales es que no sea una elección de
Estado….pues con eso ya me hace pensar que ya chochea”, publicó Mijares
Sánchez, acerca de un claro error de edición del propio diario, por cierto el
más beneficiado con convenios publicitarios por el gobierno de Andrés Manuel
López Obrador.
En respuesta, el Capítulo Veracruz de la Red
Nacional de Mujeres Defensoras de la Paridad en Todo publicó en Twitter: “@MarioRalMijare2 no se
entiende claramente a qué se refiere con ‘desviaciones’. No quisiéramos pensar,
que alude usted a algún tipo de prejuicio que desde luego no correspondería, ni
a un funcionario público y menos del sector académico al que se supone usted
pertenece”.
Hasta un chimpancé es más serio y consecuente
que el “rector”.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras