ALERTA IGLESIA CATÓLICA POR FRACTURA DE TEJIDO SOCIAL
ALERTA IGLESIA CATÓLICA POR FRACTURA DE TEJIDO SOCIAL
Natalia
Vitela
Agencia
Reforma
Taxco,
Guerrero 1 abril 2024.- La Iglesia católica advirtió que el secuestro y
feminicidio de la niña Camila, así como el linchamiento de los presuntos responsables
durante la Semana Santa en Taxco, Guerrero, evidencia varios de los problemas
que han fracturado el tejido social.
«Este hecho evidencia varios de los
problemas que han fracturado el tejido social, que competen a las autoridades
del Estado, a la clase política, a las instituciones de seguridad, y por
supuesto, también a los ciudadanos y a las familias», alertó a través del
semanario Desde la Fe este domingo.
En el texto titulado «Domingo de
Resurrección: ¿qué futuro queremos?», la Iglesia católica condenó, no sólo
el feminicidio de la niña de 8 años de edad, sino también la respuesta de los
habitantes del pueblo mágico contra los implicados, y que derivó en el
asesinato de una mujer.
«¿Qué necesitamos como sociedad para
darnos cuenta de que al permitir estos hechos nos estamos destruyendo poco a
poco?, ¿cuántas niñas muertas más?, ¿cuántos linchamientos más?, ¿cuántas
injusticias más?, ¿cuándo entenderemos que la violencia sólo genera más
violencia?», sentenció.
Sobre la población, enfatizó, se ha puesto
encima una lápida de «egoísmo, de miedos y amargura, de sufrimiento y
muerte, que le cierra el camino a la alegría y a la esperanza».
«Que bloquea el espacio a un mejor
futuro, que impide construir una sociedad en la que se priorice el bien común,
que dignifique la vida, y que dé certezas a nuestros niños, adolescentes y
jóvenes», expresó.
Además, previno que, como dice el Papa
Francisco, esta piedra representa «escollos de muerte»,
«Que encontramos en los fracasos y en los
miedos que nos impiden realizar el bien que deseamos», apuntó.
Aseguró que ningún acontecimiento, ya sea
doloroso, egoísta y cruel, puede tener la última palabra en el destino del
País.
«Está en nuestras manos hacer a un lado
la piedra que oprime a nuestra sociedad y nuestros corazones para abrirnos paso
a la plenitud de la vida», concluyó.