Alfonso Herrera Ortiz, demanda a su propio hijo kurk
Línea Caliente
Alfonso Herrera Ortiz, demanda a su propio hijo kurk
Por
Edgar Hernández
En su ambición por el dinero arremete hasta
con su familia; ¡esta vez en contra de su hijo Kurk!
Ya para que un escándalo
interno, familiar o privado llegue a la opinión pública es porque lo que
parecía un simple diferendo familiar por un asunto de donación de una propiedad, se ha convertido en una
red de complicidades y demanda insustentable, testigos falsos y complicidades
de políticos de legendaria mala fama como Reynaldo Escobar.
Es toda una maraña cuya
historia –que en una primera instancia hace pública la columnista Claudia
Guerrero- se inicia cuando conocido empresario jalapeño,
Alfonso Herrera Ortiz, en el año 2017, dona un terreno a su hijo Kurk “N”.
Ambos acuden a
conocida Notaría Pública en Xalapa, se hace todo el protocolo notarial, se
realiza la legal y perfecta donación y después, sin notificar al nuevo dueño, su
hijo, manifiesta el papá haber cancelado la donación, resultando totalmente
falso, según testifican la representante legal que expide la escritura y el
Registro Público de la Propiedad.
La simpleza esconde,
sin embargo, una demanda del padre, Alfonso Herrera Ortiz, en contra de su
hijo, Kurk Herrera Moreno, arremetiendo de paso contra la Notaría Publica que
certifica la legalidad y perfecta Donación del bien y hasta con los del
Registro Público de la Propiedad.
Y es que
malamente un grupo de abogadetes, Fernando Herrera Escobar, sobrino del
terrible ex secretario de gobierno, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, así
como de José Manuel Viciconty Zapot, Ernesto Cipriano González y Gerardo
Rafael Aguilar Sosa, le aconsejaron que bastaba con una supuesta cancelación de
la escritura para que regresara la propiedad a su poder.
Se pasaba así,
por el arco del triunfo Herrera Ortiz, que para cancelar un instrumento publico
deben comparecer ante el fedatario publico, el donante y el donatario, algo que jamás sucedió –según
respondió por escrito la Notaria Publica ante el Juzgado Segundo de Primera
Instancia del Distrito Judicial del Xalapa.
Un documento
legal firmado por las partes y elevado como perfecta donación e inscrita
respectivamente ante el Registro Público de la Propiedad, tiene fecha 31 de
agosto de 2017.
La presunta
manifestación de cancelación de parte del empresario es, por tanto falsa ya que
nunca “hubo acuerdo con las partes”, ante lo cual se podría aducir que lo
demandado a su propio hijo, no procede.
El Juez habrá
de determinar lo procedente, sin embargo, ante la contundencia del argumento de
la Notaría Publica y la legalidad de los testimonios de los demandados, los
abogados han acudido a maniobras jurídicas y amedrentamientos.
Testimonios
hechos llegar a este reportero dan cuenta de la contundencia del argumento
notarial.
De manera
pública, se expone el Expediente
221/2021, en el Juzgado Segundo de Primera Instancia del Distrito
Judicial de Xalapa, donde el Juez Héctor Manuel Pérez Reyes atiende el caso
contra Kurk “N” hijo de Alfonso Herrera
Ortiz, también en contra de la Notaria Pública y del titular de la Oficina
Registral, de otra entidad federativa, por hechos falsos e inexistentes.
En la demanda interpuesta por Alfonso Herrera Ortiz, en la que describe
el terreno en cuestión, siendo registrado con el instrumento público número
5366, del Libro Centésimo Vigésimo Quinto, mismo, asegura haber dado trámite a
una cancelación bajo petición de ambas partes, cuando en realidad es falsa tal
aseveración, pues así lo manifiestan los demandados, en su contestación y no exhibe en momento alguno documento
legitimo que lo afirme.
En el mismo
documento, se aprecia como en el domicilio de Kurk “N”, en la Avenida Américas,
se omite el número para ser notificado, siendo una estrategia de los abogados
del papá, para mostrar al presunto demandado como una persona que se resiste a
ser notificado, pero en realidad, es la víctima y/o afectado.
Así, según
información ya hecha pública, mientras el terreno descrito sigue siendo
propiedad de Kurk “N”, el pasado 15 de julio del 2020, su papá Alfonso Herrera,
realizó un contrato privado de promesa de compraventa ocultando de manera
deliberada quien es el verdadero dueño poseedor del terreno y con su escritura,
folio electrónico e inscripción legal que no es precisamente este honorable
papá.
Un papá que
por estos días asoma incontrolable irritación, molestia por las publicaciones y
manifiesto amedrentamiento a la familia y al propio Kurk, quienes han
solicitado medidas precautorias por temor a represalias.
Según lo
mencionado en la demanda del padre, sólo un hermano de esta familia, llamado Keyk, es el único que
presuntamente declaró de manera imprecisa a favor del padre.
“La situación
entre padre e hijo es ríspida, siendo que este último, fue durante toda su
vida, uno de los más cercanos y muestra cómo una demanda evidencia un conflicto
de intereses económicos, al no respetar los derechos de propiedad, gracias a
una legal donación y además, interponer una demanda estéril, con señalamientos
sin sustento legal alguno e involucrar a la Notaria Pública por delitos
incomprobables, así como también, al titular de la Oficina Registral de
presuntas acciones ilegales”, reseñan los portales donde el tema familiar se
convirtió en tema de lavadero.
Y aquí, ni
como echarle la culpa a Cuitláhuac.
Tiempo al
tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo