AMACC, LA ACADEMA MÁS ALLÁ DE LOS PREMIOS ARIEL
AMACC, LA ACADEMA MÁS ALLÁ DE LOS PREMIOS ARIEL
· Con la participación del
cineasta Roberto Fiesco, tesorero de la AMACC, y los miembros asociados: Érika
Ávila, Samuel Kishi y Marina
Stavenhagen; moderados por la vicepresidenta de la Academia, Inna Payán, se
desglosaron los cuatro principales ejes en que la AMACC se enfoca para impulsar
la atención en el cine mexicano: difusión, investigación, preservación,
desarrollo y defensa.
Guadalajara,
jal., 10 junio 2024.- “¿Una Academia para qué?” fue el tema que la Academia
Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) puso sobre la mesa de
diálogo en su primera participación dentro de la programación de las Clases
Magistrales y Paneles en la Sala 3 del Conjunto Santander de Artes Escénicas.
En la
parte de difusión, la guionista y directora de cine Marina Stavenhagen explicó
que la Academia busca ser un “espacio recurrente de difusión del cine” que se
apoya en diversas iniciativas, entre ellas los ciclos itinerantes regulares.
Sus ciclos actuales son: Rumbo al Ariel y Voces y temas del cine mexicano 2023,
informó la productora de cine Érika Ávila, que se programan en un aproximado de
58 sedes en toda la República mexicana.
Sobre
el eje de investigación, Fiesco reconoció que, aunque desde sus inicios la
Academia planteó hacer investigación, se realizó poca por voluntades políticas;
sin embargo, ahora se concentran en la investigación histórica. Una parte de
esto se logró mediante la publicación de la serie “Textos de la Academia” que,
a su vez, homenajean a quienes han recibido el Ariel de Oro.
Por
tal motivo, la actriz Angélica María; la diseñadora de producción, Brigitte
Broch, y la cineasta, Busi Cortés —que recibirán el Ariel de Oro este año— serán
las siguientes en contar con su publicación. Asimismo, se está impulsado un
libro de investigación en torno a la historia del vestuario y los vestuaristas
del cine mexicano, se promueven exposiciones y está en desarrollo un programa
para invitar a escritores e investigadores a escribir junto con la Academia.
La
preservación es el otro eje de preocupación, el cual se ha cubierto con la
restauración de tesoros cinematográficos del pasado del cine mexicano. Dicho
por Fiesco, ejemplo de esta actividad son las restauraciones recientes de
títulos como La barraca, de Roberto Gavaldón, el primer filme en ganar el
premio Ariel a Mejor película en 1946; así como los trabajos con cuatro cintas
silentes como Tepeyac (1917) y El tren fantasma (1926).
Para
el desarrollo y defensa de las artes y ciencias cinematográficas, Payán
mencionó a la Ley de Cinematografía que se sigue promoviendo.
Posteriormente, el director de cine Samuel
Kishi habló, desde su experiencia, sobre la importancia de saber qué pasa con
nuestra industria cinematográfica, mencionando cambios como la
descentralización de los premios Ariel
—que en 2024 tendrán lugar en Jalisco—, los cuales sirven para que “no
se quede todo en un lugar y en un sector”. Kishi es miembro asociado de la
AMACC desde 2012 y desde marzo de este año es miembro activo.
“Es
importante que se inscriban a la premiación, que generen sus películas,
cortometrajes y todos los contenidos que puedan, y que generemos esta voz de
distintas latitudes. Es la única manera de que podamos tener una Academia sana,
una cinematografía sana. Eso es lo que también quiere el Ariel, queremos
premiar a lo mejor de nuestro cine”, concluyó.