AMENAZA A MÉXICO GRADO DE INVERSIÓN
AMENAZA A MÉXICO GRADO DE INVERSIÓN
Manuel Alejandro Álvarez Torres
Agencia
Reforma
Ciudad
de México, 29 agosto 2024.- Un cambio en el grado de inversión de México
aumentaría las tasas de interés, inhibiría las inversiones en el País y
reduciría el espacio fiscal, advirtieron especialistas.
El
riesgo de que a México le recorten la calificación crediticia está latente ante
un mayor déficit público, provocado por la continuidad del gasto del Gobierno
en programas sociales, la elevada deuda y la perspectiva de un menor
crecimiento económico por efecto de las reformas en el Congreso, consideraron
expertos consultados.
De las
tres grandes calificadoras, Fitch Ratings tiene a México apenas un escalón
dentro del grado de inversión, por lo que una baja de ésta degradaría al País a
grado especulativo. Las otras dos, S&P y Moody´s, tienen al Gobierno
federal dos grados adentro.
El
economista Jorge Chávez Presa recordó que alcanzar el grado de inversión
significó para México ser considerado como un País organizado para crecer
económicamente, confiable y con capacidad de pago.
Advirtió
que perder el grado de inversión implicaría tener que incorporar a las tasas de
interés una prima de riesgo, lo que generaría un incremento, mucho más cautela
en los inversionistas, y una reducción en los proyectos que llegarían a México.
«Si
suben las tasas de interés significaría que el Gobierno va a pagar más
intereses por la deuda que tiene interna y externa, y eso va a reducir el
espacio fiscal para financiar y cubrir con el presupuesto o con los ingresos
que quedan, a menos que se endeuden más», consideró.
«Va
a haber menos presupuesto en medicinas, porque va a tener que pagar más
intereses y, especialmente, hay el compromiso de reducir el déficit»,
señaló.
Víctor
Manuel Herrera, presidente del Comité de Estudios Económicos del Instituto
Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), dijo que un primer efecto de perder
el grado de inversión es el encarecimiento del financiamiento, con altas tasas
de interés.
«Para
todos los mexicanos, Gobierno, empresas y trabajadores, tener o no el grado de
inversión es la diferencia entre tener créditos a tasa fija a plazos de 30 años
o créditos a 5 años con tasa variable, como era en los años 80 y 90».
Consideró
que el elevado déficit del Gobierno -mayor gasto que ingreso- ya no es
compatible con la calificación que tiene la deuda soberana gubernamental.
De
2018 a la fecha, el déficit público pasó de 2.1 por ciento a 5.9 en la
actualidad y aunque Hacienda señala que lo bajará a 3 en 2025 muchos dudan de
la meta.
«Si
recortaran toda la inversión pública no les alcanzaría para bajar el déficit a
3 por ciento, tendrían que hacer recortes en el gasto corriente o en programas
sociales», comentó Luis de La Calle Pardo, ex funcionario de la Secretaría
de Economía.
Otro
elemento que impactaría en el grado de inversión es el paquete de reformas al
Poder Judicial y la desaparición de organismos autónomos.
Mariana
Campos, directora de México Evalúa, coincidió en que la erosión de la calificación
del soberano impactaría el costo del endeudamiento y las inversiones.