¿AMIGOS DE MENTIRA Y ENEMIGOS DE VERDAD?
¿AMIGOS DE MENTIRA Y ENEMIGOS DE VERDAD?
Por José Luis Enríquez
Ambell
Los llamados amarres o las
alianzas y coaliciones en el mundo de la política es sólo para profesionales,
pues de darse esa especie de maridaje con el interés individual encima de lo
colegiado, sólo lleva a conflictos que se traducen en pesadillas individuales y
colectivas, y tarde que temprano o a veces más temprano que tarde, aparecen y
son una coalición rota.
Entre los principios básicos
del oficio político y público, visto como ciencia social, no debe confundirse a
los rivales, a los adversarios y a enemigos, pues se corre el alto riesgo de
cometer graves errores de cálculo.
En otras entregas de Café de
Mañana, he comentado que entre los aptos y no aptos en la dinámica del quehacer
de los partidos y organismos políticos existe una frontera muy delgada,
situación que debe observarse y cuidar o de lo contrario se fragmenta,
contamina y hasta desaparece.
También, he dicho que los
esfuerzos de la oposición – sobre todo PAN, PRI y PRD – no consiste en reunirse
y aparecer en la foto entre abrazos ya que de nada sirve si resulta una acción
simulada.
El sector Gobierno y Morena,
saben muy bien que sus coordinadores de la pre campaña para este año -en
Estados donde habrá elecciones- y el 2024 lo parece conformar su oposición a
través de las diferencias de enfoque político que se están convirtiendo en
personales y esto en el corto, mediano o largo plazo llevaría a errores de
cálculo para no alcanzar los mejores resultados y quizá, ni sean competencia y
mucho menos, triunfadores en los procesos venideros.
Los partidos políticos
opositores al régimen – federal y local –
«parece» están buscando elegir ir a las urnas siguiendo la
estrategia de coalición electoral bajo la premisa de sumar fuerzas que les dé
una verdadera relevancia como contendientes. Sin embargo, cada uno tiene sus
propios desafíos que los colocan en una situación inestable al interior en lo
individual, lo que merma por un lado y por otro, robustece al partido en el
Poder.
Por lo pronto, en Veracruz,
desde la sociedad civil se aprecia un momento de crisis que parece enfrentar el
PRD y que deben sus consejeros y estructura colegiada revisar el tema y quizá
llevar al instituto político a un Renacimiento como en 2016 con un tercero y
externo al Partido de la Revolución Democrática – Agustín Bassave – y que los
encaminó por un mejor rumbo, pero ahora han vuelto a su origen y han empezado a
tratar de apretar para ver cómo reparten distritos de venideros comicios.
Y por otro lado, PAN y PRI
siguen en el club de los cuates y las cuotas, dejando de lado la amplitud con
profundidad al no abrirse a la sociedad que les podría inyectar la vitalidad
necesaria y que en el pasado les llevo a grandes latitudes.
En la política debe saberse
ser partido, pero también gobierno, sopena de tener que preparar un sarcófago
egipcio para un gran funeral por sus aportaciones, pero que hoy se resisten a
la realidad de un nuevo status de electores y diferente humor social.
Me parece que algunos partidos
y organizaciones políticas podrían llegar a convertirse en un pelotón chiflado
de no entender que sus rivales, adversarios y enemigos los tienen fuera de
ellos y que de confundirse los puede llevar hasta perder el registro y sus
espacios.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
El tema de moda relativo al
AICM y el AIFA concatenados al desarrollo en materia turística para Veracruz,
ojalá lleve a los sectores gobierno y privado, a revisar opciones del regreso
de vuelos comerciales desde el Aeropuerto El Lencero en Emiliano Zapata, para
así maximizar y potenciar a la capital veracruzana y la región.
¡ES CUANTO!
enriquezambell@gmail.com