AMLO, AL BORDE DEL ABISMO; TROPAS DE EU PRESTAS A INTERVENIR EN MÉXICO
AMLO, AL BORDE DEL ABISMO; TROPAS DE EU PRESTAS A INTERVENIR EN MÉXICO
Por Edgar Hernández*
“¡Es
pura propaganda”!, dice un tembloroso López Obrador cuando por sus pantalones
escurren los orines del miedo tras el anuncio de una posible intervención
armada de Washington para poner fin a los cárteles por ser considerados
terroristas.
A
nadie gusta la llegada de las tropas norteamericanas a México, pero tampoco es
del agrado de millones de mexicanos que la protección al narco parta del propio
gobierno de AMLO.
140
mil muertos como saldo de una disputa territorial de Cárteles son muchos
muertos; son del tamaño de la indolencia del huésped de Palacio que ha dado
muestras de preferenciar al Cartel de Sinaloa y en lo particular a la familia
de El Chapo Guzmán.
Ya
en el pasado “Juicio del Siglo” un tribunal norteamericano que juzgó a Genaro
García Luna, hizo público el vínculo de López Obrador con el crimen organizado.
Nos
recuerda el comentarista Julio Blanchet que “Ya hasta el impresentable Mario Delgado
está siendo investigado en NY por tráfico de drogas” hecho que involucra al
propio López Obrador ante un negocio que, en conjunto, maneja el 30% del PIB
del mundo.
Hoy
el trámite para la intervención del ejército norteamericano es sólo un
formulismo; pues, de hecho, sus agencias ya están operando en el territorio
nacional.
Aprehensiones
de capos como las de Caro Quintero, la del líder del Cártel del Noreste en Nuevo
Laredo, José Guadalupe Tapia Quintero, uno
de los capos de
más alto rango del grupo criminal o la del hermano del capo, Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”, Antonio Oseguera, uno de los narcotraficantes
más buscados del mundo, se
dieron gracias a la DEA.
Otras
aprehensiones más, han sido por pitazos de las agencias gringas e incluso, han
sucedido operativos en donde quienes dan la cara son la Guardia Nacional o el
ejército mexicano, pero atrás está la DEA.
Común
se ha vuelto que el embajador de ese país en México, Ken Salazar, vaya a
Palacio Nacional a exigir que López Obrador rinda cuentas de atentados de
sicarios y la permisividad oficial en el tráfico de Fentanillo.
El
más reciente fue ayer lunes con motivo del secuestro de cuatro norteamericanos en
Matamoros, entre ellos una mujer de raza negra. Imágenes furtivas muestran a
sicarios subiéndolos a una batea en la que
los plagiados se observan inertes.
Ello
desató la ira de la Casa Blanca.
“Los
estaban aventado a la pick up como si fueran perros muertos… fue el momento más
duro que he pasado hasta ahora”, declaró Christina Hickson, madre de Zindel
Brown, uno de los secuestrados.
“Es
inaceptable”, vocifera el presidente Joe
Biden. “¡Deseo una pronta localización!”, responde López Obrador.
La
Fiscalía de Estados Unidos, hizo público que “el presidente de México es el
principal facilitador de los Carteles y que era indispensable mandar tropas a
Estados Unidos a combatir a los terroristas que han invadido nuestro territorio
con Fentanillo”
Una
eventual invasión aterra a todos, pero más al presidente de México ya que de
suceder se correrá el velo de cuántos y quiénes son los que están metidos hasta
el cuello.
Militares,
marinos, gente de la guardia nacional, la dirigencia de Morena, secretarios de
estado, embajadores, gobernadores, toda la clase política chaira sería exhibida
y eventualmente detenida para ser juzgada en Estados Unidos o, mínimo, quedar a
disposición del Poder Judicial de México que no anda en buenos términos con
López Obrador.
México
hoy vive una de las peores tragedias de su historia gracias a la Cuarta
Transformación que está llegando a su fin cumpliéndose la advertencia de su
propio gestor, Andrés Manuel López Obrador, de mandar al Diablo a las
instituciones.
Tiempo
al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo