AMLO Y LILLY, CHATARREROS
Por Salvador Muñoz
Los
Políticos
La madre estaba muy preocupada porque a su hijo, un mozalbete de entre
11 y 13 años, se le empezó a poner de color naranja el pene y el chamaco andaba
todo loco: “¿Mamá, se me va a caer?”; “¡mamá, en la escuela ya me dicen el
Yuawi!”, “Mami, ya me pusieron el Zanahoria Baby!” y así eran las quejas… por
eso, la santa señora lo lleva al médico. El galeno revisa al chamaco y tras
ello, da su diagnóstico:
–Va a usar esta crema desmaquillante y eliminará de su dieta la comida
chatarra, en especial los Cheetos… y si no puede dejar de comerlos, al menos
que se lave las manos antes de tocarse…
Me acordé del chiste porque hace días, la senadora Lilly Téllez hizo
referencia al Pejedente Andrés Manuel López Obrador como una persona con
“popularidad chatarra”… dijo algo así: “El presidente, en efecto, es popular,
pero como lo es la comida chatarra. Le gusta mucho a muchos, pero le hace daño
y destruye la salud física, así como el presidente destruye la salud de la
República”.
La boca se llena de razón la senadora… digo, en razón de que tenemos a
un Pejedente al extremo popular, y sí, la comparación con la comida chatarra puede
ser exacta aunque si mantenemos la analogía, es lo más cercano al pueblo… un
ejemplo simple: si quiere uno tomar agua libre de azúcar y sodio, y quiere
verse fifí, podría comprar 12 envases de agua Zoé que por unidad bien le
costaría 29 pesos cada botella de 1 litro y medio. Si le parece muy “cariñosa”,
bájese a Clase Media y compre un garrafón de 20 litros que le ha de costar
máximo, 40 pesos. En cambio, una Coca de 1.5 litros le costaría 27 pesos. ¿Por
cuál apostaría usted? ¿Y por cuál cree que apostaría un padre o madre de
familia que gana a la semana, el mínimo del mínimo?
Creo que la gente apuesta por lo que está al alcance de su bolsillo y
guste o no, el cabecita de algodón está cercano a su corazón… y también a su
bolsillo.
Vamos, no podemos negar que las pensiones para Adultos Mayores y para
los conocidos “Ninis” fue un tiro de tres bandas (y no hablo de las
delincuenciales).
Podemos suponer que a tres años y cacho de Gobierno, algunos que
creyeron en el proyecto de AMLO y que votaron por AMLO y que fueron votados por
AMLO, ahora están desencantados por su actuación… el mejor ejemplo de ello es
una de sus principales críticas: Lilly Téllez, quien puede presumir que conoce
al monstruo desde sus entrañas.
Tan así lo conoce, que emplea la misma estrategia o promesa que han
utilizado candidatos como el mismo Peje y Miguel Ángel Yunes Linares: el
encarcelamiento de políticos… ¿será la candidata de la Oposición al 2024 por la
Grande?
Bueno, de cierto modo, el choleño sí cumplió su promesa de campaña… el
caso de AMLO terminó en un enorme circo su Juicio a Expresidentes…
Ah, por cierto, en el imaginario de que se llevara a juicio a AMLO y
fuera encontrado culpable, no pisaría la cárcel… dijera The Rolling Stone: El
tiempo está de su lado…
La sed de Justicia de las masas se combina con su hambre, que a veces
sólo alimenta con la idea de que el rico le impide crecer y lo bondadoso de un
gobierno que le da dinero para “irla llevando”…
A ver si esa arenga de Lilly Téllez de llevar a un Presidente a la
cárcel no se convierta en alharaca… y que recuerde que consumir “comida
chatarra” a veces no es porque sea un mal hábito, sino igual es porque gracias
a gobiernos, incluido éste, seguimos parafraseando a José José: “No es lo que
se quiere, sino lo que se puede tener”…
Mientras, si no ocurre otra cosa, ya nos chingamos un sexenio con puro
Gansito… ¡Recuéeeerdame!