ANGELINA MUÑIZ-HUBERMAN
ANGELINA MUÑIZ-HUBERMAN
El 17 de noviembre de 2022, la Universidad Nacional Autónoma de México, otorgó a
la escritora mexicana Angelina Muñiz-Huberman, su máximo galardón
universitario: el Doctorado Honoris Causa, en reconocimiento a su labor
docente, de investigación y difusión cultural por más de 50 años, “reconocida
como la dueña de una pluma caracterizada por la mezcla de géneros literarios y
el rompimiento de las formas establecidas”.
Ella
nació en Hyeres, Francia en el año de 1936. Proviene de una familia de raíces
judías, pero de padres franceses, mismos que migraron a España, Cuba y México,
donde aquí se naturalizó en 1954. Desde niña observó la barbarie de la Guerra
Civil Española, lo que la motivó no sólo a leer, sino también a escribir. Se
especializó en la Literatura Hispano-hebrero y en el pensamiento y artes del
siglo XX.
Su
currículum indica que ha sido escritora, poetisa, traductora, narradora y
docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Fue en esta Casa de
Estudios donde obtuvo su doctorado en Literatura, misma que amplió
posteriormente en la Universidad de Pennsylvania, en la City University of New
York y en El Colegio de México. Desde hace años tiene a su cargo la cátedra
doctoral de Literatura Comparada en la UNAM.
Ha
escrito cerca de 50 libros desde 1972 a la fecha. Destacan: Morada interior, Tierra adentro, Huerto
cerrado, La lengua florida, Sefardí, Primicias, El juego de escribir, El ojo de
la creación, Dulcinea encantada, La memoria del aire, Las confidentes, El canto
del peregrino, Molinos sin viento, La pausa figurada, En el jardín de la
Cábala, Rompeolas: poesía reunida, Arritmias, El último faro, Sólo cuento,
Atisbos a lo inflable, entre otras muchas más. Su obra ha sido traducida a
varios idiomas y es bien aceptada.
Sus
críticos coinciden en señalar que sus ejes o temas de escritura e
investigación: “son la transgresión, la intertextualidad, el exilio español y
la Guerra Civil”. Su lectura, dicen ellos, a veces se torna compleja, pues va
más allá de los géneros, es transgresora en sus temas y tipos de protagonistas,
desde donde explora significaciones en la palabra y en los silencios del texto.
Asimismo, “cultiva una temporalidad que borra las fronteras entre el pasado, el
presente y el futuro, al situar la acción, no en la anécdota, sino en los
espacios internos y atemporales de la conciencia de sus personajes”.
Ha
recibido números premios nacionales e internacionales por su obra escrita. Es
pionera en México de los estudios sobre la mística hebrea (inauguró los
estudios sefardíes en México) y la cabalística como referente de la crítica
literaria. Igualmente, es precursora de la novela neo histórica en la literatura
mexicana y creó el género de las seudomemorias. Sobre su obra se han escrito
libros, tesis y ensayos, por parte de sus estudiantes universitarios de
licenciatura, maestría y doctorado, tanto de la UNAM como de otras del país y
del extranjero.
Todo
lo anterior viene al caso porque recomiendo leer Las confidentes (México, 2017, TusQuets Editores, 205 p.), en la
que nuestra autora reúne 15 excelentes relatos o cuentos, “donde dos mujeres se
convierten en sus propios personajes, quienes durante un día y una noche
establecen un verdadero duelo de relatos en el que cada historia es una réplica
de la anterior y un reto para la siguiente. Al anochecer dichos sueños y
recuerdos personales, se complican e incorporan encantamientos, perversiones,
brujas y adivinas en mansiones de pesadilla”. Son historias sobre la oscuridad
que llevamos dentro y una radiante crónica de las magias que se producen al
narrar”.