ATENDER LOS PROBLEMAS CIENTÍFICOS DEL SIGLO XXI, PRIORIDAD EN GEOCIENCIAS
ATENDER LOS PROBLEMAS CIENTÍFICOS DEL SIGLO XXI, PRIORIDAD EN GEOCIENCIAS
· El objetivo es ser una institución moderna, dinámica y transparente, aseguró Juan Pablo Bernal Uruchurtu
·
Se buscará establecer condiciones más adecuadas para el desarrollo de las mujeres
en el posgrado en Ciencias de la Tierra y se fortalecerá la
internacionalización
En el Instituto de Geociencias (IGc) de la UNAM hay el compromiso de trazar una ruta que le permita robustecer sus áreas de conocimiento y ofrecer nuevas oportunidades científicas y técnicas en el mediano y largo plazos, y en respuesta a las necesidades emergentes del país en materia de recursos naturales, minerales y energéticos.
Lo anterior de acuerdo con su director, Juan Pablo Bernal Uruchurtu, quien expuso algunos de los puntos de su plan de trabajo en esa entidad académica -ubicada en Juriquilla, Querétaro-, para el periodo 2024-2028.
Indicó que para alcanzar el objetivo será necesario reconocer y vigorizar las líneas de investigación existentes, así como explorar la necesidad de abrir nuevas, en respuesta al actual contexto de cambio climático y sus implicaciones (disponibilidad del agua, absorción y retención de carbono en el suelo, tormentas atípicas e inundaciones).
Recientemente, recordó, esta entidad universitaria se transformó de Centro a Instituto, lo cual exige construir un andamiaje nuevo, que module su vida académica. Dicha tarea demanda la participación de su comunidad.
“Se deben hacer los esfuerzos necesarios para la sistematización y simplificación de trámites, así como apoyo y guía en aquellos fuera de la jurisdicción de la administración del Instituto, pero en congruencia con las cada vez mayores demandas administrativas por parte de la administración central”, detalló.
Asimismo, avanzar en la igualdad de género y para ello se trabajará con las instancias universitarias que permitan atender las razones estructurales que generan desigualdad.
Actualmente la planta académica del IGc está conformada por 59 académicos, de ellos 39 son investigadores (30 hombres y nueve mujeres) y 20 son técnicos académicos (nueve mujeres y 11 hombres).
“La brecha de género está asociada con los filtros socioeconómicos y culturales, por lo que trabajaremos de manera conjunta con las autoridades correspondientes y corresponsables para establecer condiciones más adecuadas para el desarrollo de las mujeres en Ciencias de la Tierra”, dijo en entrevista.
En concordancia con el Plan de Desarrollo Institucional del rector Leonardo Lomelí Vanegas, también se fomentará la internacionalización de los estudiantes y académicos, que las y los alumnos aprovechen las oportunidades de movilidad y estancias en el extranjero que ofrecen la Universidad Nacional y organizaciones internacionales.
Al respecto, Bernal Uruchurtu mencionó que esa estrategia “tiene como objetivo la consolidación de una institución incluyente y comprometida con la sociedad, en la que los académicos tengan las oportunidades de desarrollar su carrera académica, involucrada con los ámbitos de formación de geocientíficos críticos y listos para enfrentar los retos científicos y técnicos que reclama la sociedad del siglo XXI”.
Además, buscará atraer a más estudiantes de Sudamérica y el Caribe para realizar algún posgrado en el IGc, a fin de que, al egresar, mantengan vínculos con esta entidad universitaria.
“Tenemos experiencias muy positivas con alumnos de Colombia y Guatemala. Esta es una forma de dejar una huella profunda más allá de nuestras fronteras”, sostuvo Bernal Uruchurtu.
También planteó intensificar las actividades de difusión y divulgación, con la finalidad de fomentar mayor interés en los estudiantes de bachillerato por las carreras relacionadas con las Ciencias de la Tierra.
“Es necesario impulsar un esquema, cuyos resultados se reflejen en el corto y mediano plazos, en un incremento en la matrícula de licenciatura, en un mayor reconocimiento y visibilidad a nivel local y regional de las actividades del Instituto”, consideró.
Para esta meta se trabajará coordinadamente con la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra, y con las unidades Juriquilla y Mérida de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), donde se imparte la Licenciatura de Ciencias de la Tierra; así como con las facultades de Ingeniería y de Ciencias, y la ENES Morelia.
FUENTE: UNAM