AVANZA MÉXICO EN EU CONTRA TRÁFICO DE ARMAS
AVANZA MÉXICO EN EU CONTRA TRÁFICO DE ARMAS
Manuel
Alejandro Álvarez
Torres
Agencia
Reforma
Ciudad de
México 23 enero 2024.- México ganó en Estados Unidos un primer round contra los
fabricantes de las armas que ingresan a territorio nacional para uso del crimen
organizado.
La Corte
de Apelaciones del Primer Circuito en Boston, se convirtió ayer en el primer
tribunal estadounidense que acepta la posibilidad de que los fabricantes,
distribuidores y vendedores de armas de ese país alientan activamente el
tráfico ilegal de rifles de alto poder para uso de los cárteles.
«(Los
fabricantes) no son meros observadores pasivos de la actividad ilegal de los
compradores, sino algo más parecido a un participante deseoso y calculador en
la cadena de suministro que termina en un lucrativo mercado ilegal de armas en
México», explica la sentencia.
Un panel
de integrantes de la Corte anuló la decisión de un juez federal que en octubre
de 2022 desechó la demanda del Gobierno de México contra empresas como Barret,
Beretta, Smith & Wesson, Colt y Glock, a las que acusa de ganancias anuales
por 170 millones de dólares por armas traficadas al País.
La Corte
sostuvo que al calificar las acciones de los cárteles como «operaciones
militares hostiles» el alegato de México está exento del veto considerado en
una ley federal que prohíbe demandar a las empresas por delitos cometidos con
sus armas.
«La demanda
alega, adecuadamente, que los demandados ayudaron y facilitaron el tráfico
‘aguas abajo’ de sus armas hacia México, sabiendo que es ilegal», dice el
fallo.
Determina,
además, que hay indicios de que los fabricantes mercadean y diseñan sus
productos para alentar el uso cuasi militar por parte de los cárteles, incluida
la fácil remoción de número de serie.
También
considera que hay costos que México enfrenta, además de los padecidos
directamente por las víctimas de la violencia, entre ellos en procuración de
justicia y servicios de salud.
A esta
demanda le falta un largo camino por recorrer, pues los fabricantes pueden
promover una apelación ante jueces del Primer Circuito e incluso ante la Corte
Suprema.