AVES DE PRESA
(Y la Fantabulosa Emancipación de una Harley Quinn)
Por: Pablo Contreras Sánchez
Las películas del universo extendido de DC (DCEU) son como una caja de chocolates, nunca sabes qué vas a obtener; ¿será un desastre narrativo de proporciones épicas como ‘Batman v Superman’ y ‘Escuadrón suicida’, un ensamble coral completamente olvidable que pretendía rivalizar a Los Vengadores como ‘Liga de la justicia’, o un producto fílmico bien hecho y de gran corazón como ‘Mujer maravilla’ y ‘¡Shazam!’? En adición, considero que fue sabia la decisión que los estudios Warner tomaron de no apegarse a una sola continuidad y producir largometrajes más arriesgados e independientes como ‘Guasón’ para traer variedad a la mesa y distinguirse de la competencia.
El mismo fin de semana que ‘Guasón’ estará compitiendo por once premios Oscar, su pareja y cómplice de locura regresa al cine después de su debut en ‘Escuadrón suicida’ con ‘Aves de presa (Y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn’. La popular anti-heroína fue creada por el escritor de cómics Paul Dini para ‘Batman: La serie animada’ como interés romántico y secuaz del príncipe payaso del crimen, quien, a propósito, la maltrataba y descuidaba constantemente. Esta película, en cambio, es una especie de replanteamiento de su narrativa pensado para una era post-#MeToo.
‘Aves de presa’ es, de entrada, una mejoría notable sobre ‘Escuadrón suicida’ en departamentos como el enfoque, la temática y ejecución en general, sintiéndose más como la visión creativa de una persona, en vez de un estudio realizando cambios de último minuto a un producto ya terminado con tal de hacerlo más comercialmente viable. La premisa es clara y el largo título de la película no miente: esta es la historia sobre la emancipación de Harley Quinn después de terminar su abusiva relación con el Guasón de Jared Leto (a quien nunca llegamos a ver, pues actualmente se encuentra trabajando con el estudio rival).
No obstante, la película peca, al igual que su predecesora, en el desarrollo de su trama, la cual es presentada de manera salteada y desordenada, así como en su ritmo. Harley es nuestra narradora, y rompe constantemente la cuarta pared, en un recurso que a pesar de ser tan viejo como las historias mismas recuerda bastante a ‘Deadpool’, pero por desgracia, pierde su encanto bastante rápido (algo de lo que ni siquiera ‘Deadpool 2’ pudo salvarse). Eso, aunque va de la mano con la demencia de la protagonista, entorpece el ritmo del primer acto y la narrativa ya no se recupera del todo después.
El guion también tiene el reto de balancear un amplio reparto de personajes y conducir todas sus subtramas hacia un mismo punto, aunque aquí las ‘Aves de presa’ no coinciden sino hasta pasados dos tercios del filme, y a excepción de Harley Quinn, no todos los personajes reciben el mismo nivel de atención y cuidado. De nuevo, los resultados no son ni de cerca tan catastróficos como en ‘Escuadrón suicida’, pero el margen tampoco es tan grande. Uno de los más claros ejemplos es Roman Sionis/Black Mask, el c*lero misógino a vencer por nuestras protagonistas, que no se salva de ser un villano caricaturesco y unidimensional, pero goza aún así de una gran presencia escénica y carisma gracias al trabajo del siempre genial Ewan McGregor, quien como de costumbre es un auténtico roba-escenas.
Margot Robbie demostró desde su debut como Harley Quinn en 2016 que fue una perfecta elección para encarnar al personaje, y con esta película nos recuerda por qué. El amplio rango de la australiana garantiza que veamos todas las facetas de Harley representadas, desde su locura desenfrenada, hasta su oscuro sentido del humor, vulnerabilidad e increíble fuerza y agilidad a la hora de patear traseros. Le acompañan Rosie Perez como la detective Renée Montoya, Jurnee Smollett-Bell como Canario Negro, Mary Elizabeth Winstead (la mismísima Ramona Flowers) como Cazadora y la joven Ella Jay Basco como Cassandra Cain, así como Ewan McGregor como el ya mencionado Black Mask y Chris Messina como su psicótico secuaz Victor Zsasz (uno de mis villanos menores de Batman favoritos que aquí es adaptado a la pantalla grande por primera vez con buenos resultados).
Las secuencias de acción en ‘Aves de presa’ son variadas, creativas, estilizadas y muy entretenidas. La dirección de Cathy Yan al momento de orquestar y rodar dichas escenas es excelente, con encuadres amplios y tomas largas que por momentos recuerdan a las películas de John Wick (lo cual es más que sólo una coincidencia, ya que Chad Stahelski, director de estas, ayudó con algunas de ellas).
VEREDICTO: El psicótico tono y estilo de ‘Aves de presa’ hacen un estupendo trabajando capturando el espíritu de su anárquica protagonista, aunque con ello no excuse las carencias de su guion, inconsistencias narrativas y ritmo irregular (todas trampas en las que anteriores cintas corales del DCEU cayeron también). Sin embargo, este último es parchado con numerosas e increíblemente bien rodadas secuencias de acción acompañadas de una banda sonora explosiva, coloridos visuales, y lideradas por la carismática actuación de Margot Robbie como Harley Quinn.
‘Aves de presa’ es una entretenida nueva adición (acompañada de un mensaje oportuno) a una continuidad dentro del universo extendido de DC que se ha dedicado a complacer a las masas en años recientes, y ha sido excepcionalmente buena en ello.
CALIFICACIÓN: 3/5 estrellas.
Imagen: El Heraldo de México