BEATRIZ PÉREZ PEREDA GANA EL PREMIO IBEROAMERICANO DE POESÍA CARLOS PELLICER 2023
BEATRIZ PÉREZ PEREDA GANA EL PREMIO IBEROAMERICANO DE POESÍA CARLOS PELLICER 2023
- Es un libro que genera una
experiencia estética impactante; en él se percibe el mundo y lo no humano
como un espacio más justo, señala el acta del jurado
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y
el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la
Coordinación Nacional de Literatura (CNL), y el gobierno de Tabasco, a través
de su Secretaría de Cultura, entregaron el Premio Iberoamericano Bellas Artes
de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada 2023 a Beatriz
Pérez Pereda, por su libro Persona no humana.
El jurado —conformado por María Baranda, Cynthia
Alarcón y Luis Cortés Bargalló—, después de leer y revisar los trabajos
presentados para el certamen, decidió otorgar el premio a esta obra al
considerar que es un libro que genera una experiencia estética impactante, en
el cual se percibe el mundo y lo no humano como un espacio más justo donde se
entrelazan nuevas formas discursivas de lo poético. De acuerdo con el acta
deliberativa, también abre preguntas sobre la identidad y, por lo tanto, abarca
lo político, sin perder de vista el horizonte poético con el que está
planteado.
Sobre el galardón, la autora se dijo sorprendida y
muy contenta. Reconoció que envió su obra con la voluntad de ganar, pero
también, dijo, era consciente de que habría libros y autores y autoras de gran
nivel. Subrayó que este año fue muy bueno para la poesía y por eso su alegría
está ligada al agradecimiento.
Sobre el título, explicó que Persona no
humana es un término jurídico para designar a animales que, a través
de un juicio, han logrado obtener el status de persona, para, a partir de ahí,
sus derechos básicos sean reconocidos y obtener la libertad y/o el traslado a
un santuario con mejores condiciones de vida.
“Además de Literatura, también estudié Derecho, y
siempre quise unir ambos conocimientos en un libro de poemas. En 2020 conocí la
historia de Sandra, una orangutana que fue el primer animal en el mundo y en la
historia en ser declarado persona no humana, y su travesía para lograr salir de
cautiverio me maravilló y dije sí, esta es la historia que quiero contar”,
expresó.
“El libro, que tiene alrededor de 90 páginas, toma
como partida el caso de Sandra para cuestionar qué nos define como persona, en
relación con otros seres humanos y animales, así como nuestra relación con
estos últimos que, generalmente, es a través del abuso, la explotación y la
crueldad. También tomo de ‘pretexto’ la situación de cautiverio de Sandra para
tocar temas de género, cuestionar nuestra forma de organización económica: el
capitalismo, el cambio climático, etcétera”, agregó.
La autora refirió que en su libro hay poemas
tradicionales, pero señaló su interés de incluir formatos de otras disciplinas
y llevarlos al mundo de la poesía. Comentó que en Persona no humana hay
poemas que son una solicitud de habeas corpus, o que intentan
reescribir artículos de códigos penales.
“Una de mis intenciones es que el libro no
deviniera en un libro de divulgación o en un compendio jurídico. Quería que
siguieran siendo poemas. Durante el proceso de investigación y escritura me di
cuenta de que justo la poesía era el vehículo ideal para hacer estos
cuestionamientos tan profundos ¿qué nos hace persona? ¿quién y por qué decide
cuáles derechos tiene una persona? ¿cómo y al margen de qué ejercemos la
libertad?”, manifestó.
También reconoció que utilizó este libro para
hablar de la soledad, la crueldad y el despojo de sus derechos que muchas
personas y personas no humanas padecen a diario. “Escribir poesía es un acto
político, escribir poesía desde el cuestionamiento de los derechos básicos que
poseemos es político. Escribir poesía desde el trópico, quizá un tanto alejada
del centro cultural del país, es político. Y todo esto intentando que siguieran
siendo poemas. Fue un desafío, pero uno de los más apasionantes de mi vida”.
Sobre este premio, la autora también comentó que le
generaba mucha ilusión ganar un Premio Bellas Artes de Literatura, debido a la
institución que los convoca, por los jurados, por la proyección que les da a
los libros premiados y, con ello, llegar a más lectores.
“Yo nací en Tabasco, todos acá escribimos, en algún
momento, bajo la influencia o sombra de Carlos Pellicer, de José Carlos Becerra
o José Gorostiza. En particular nunca me ha pesado este linaje encabezado por
Pellicer, al contrario, me hace parte de una de las tradiciones poéticas más
ricas del país. De Carlos Pellicer me gustan particularmente sus poemas
de Hora de junio y Recinto. Estoy orgullosa de
llevar ahora un premio con su nombre”, finalizó.