BLOQUEOS CARRETEROS NO JUSTIFICAN RECLAMO SOCIAL
BLOQUEOS CARRETEROS NO JUSTIFICAN RECLAMO SOCIAL
Por José Luis
Enríquez Ambell
Sin duda, en el país
se ha incrementado la cultura del reclamo social a través de marchas y
plantones, pero permitir bloqueos expresa la falta de voluntad y capacidad de
diálogo para llegar a acuerdos convocados por la Secretaría de Gobernación
Federal, cuya tarea básica es hacer prevalecer la gobernabilidad.
Todas las expresiones
de la población que se manifiesten en forma libre, como las movilizaciones de
marchas sin acarreados, son una expresión social que nos lleva a aceptar que,
en recientes años, se ha pavimentado en la sociedad mexicana una especie de
cultura del reclamo.
Las convocatorias al
diálogo a través de la SEGOB al inicio o recta final de un régimen jamás serán
de sobra, y la población, así como la economía regional y nacional, lo
agradecerán siempre, pues esto evita daños al desarrollo social y comercial.
Las marchas, con el
paso de los años, se han venido organizando en mejores términos en algunos
casos, pero el bloqueo en la autopista México-Puebla sigue siendo crítico
mientras no se resuelva de fondo el tema. Los campesinos exigen el pago de sus
tierras, que desde hace varios años no se les ha cubierto como parte de la
indemnización por la expropiación para construir la súper carretera, según se
ha dicho. Al parecer, elementos contaminantes más allá de lo ejidal y agrario
han secuestrado ese tramo de comunicación.
Las cámaras
empresariales y los estados afectados en el entorno del bloqueo bien podrían
pedir a la SEGOB y demás autoridades que busquen juntos dialogar y liberar los
bloqueos de ejidatarios de Xaloztoc, Tlaxcala, en el tramo federal de la
carretera a la altura de Santa María Texcalac.
Hasta ahora, no se
sabe de la existencia de alguna agresión a las personas manifestantes o varadas
en esa carretera ni a sus bienes, lo cual es un alivio. Sin embargo, también
debe decirse que siempre que la voluntad impere entre las partes en conflicto,
eso favorece al diálogo y los acuerdos. Pero aquí algo sucede que impide que
este elemento vital para resolver el conflicto social, la «voluntad»,
llegue.
En la medida en que
el ánimo no escale en el reclamo ciudadano, los acuerdos pacíficos beneficiarán
a todos, siempre y cuando el reclamo sea justo.
Lo lamentable
consiste en los daños y pérdidas económicas que se están causando a la
población, al comercio, a los negocios y a la tranquilidad ciudadana.
Hoy debemos reconocer
que, se acepten o critiquen, o se consideren justos o injustos los reclamos,
los participantes pueden buscar una mayor conciencia que evite polarizar el
asunto, sin lastimar a terceros.
DE SOBREMESA
La intervención de
Javier Aquino, Secretario de Gobierno del Estado de Puebla, junto con
autoridades de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, es importante,
pero el asunto, al ser de repercusión nacional, demanda la intervención de la
Secretaría de Gobernación del Gobierno Federal con toda la fuerza
institucional, política, moral y social que lo amerita.
De lo contrario, la
autopista bloqueada podría seguir siendo secuestrada por más tiempo o con mayor
frecuencia, y no basta solo un analgésico para atender un problema de salud
social de este nivel mayor.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT
Los hechos de horas y
horas de bloqueo en la autopista México-Puebla no deben convertirse en una
muestra que represente la evidencia de la fragilidad del estado de derecho. A
nadie le conviene la fragmentación de la fortaleza del Estado y sus instituciones.
¡ES CUANTO!
José Luis Enríquez
Ambell
enamjl62@gmail.com;
enriquezambell@gmail.com