“Bola #8”, gobernador 2024-2030
Línea Caliente
“Bola #8”, gobernador 2024-2030
Por Edgar Hernández*
Bastó
una ironía de nuestra parte al insinuar en las redes sociales que el secretario
de Gobierno, Eric Cisneros, sería el próximo gobernador de Veracruz, para que
se desatara una campaña de insultos y desprecios en su contra.
Es
un rechazo y repudio a todo lo que huele a 4T, chairos y Morena. Es el
termómetro del sentir veracruzano. Es la resultante de un gobierno fallido.
Es
el no querer más experimentos, ni la presencia de veracruzanos desarraigados
que llegan en una tómbola política más animados por la sed venganza y el
apetito por el saqueo a las arcas públicas, que para servir a un pueblo
humillado.
Lo
del llamado “Bola #8” manifiesto en las redes sociales, no es más que el espejo
de la realidad.
Es
hacer de manifiesto que Veracruz ya quedó curado de espanto con el proyecto de
Morena que solo ha traído más pobreza y abandono.
Sirvió,
además -en tan solo tres años- para mostrarnos de lo que es capaz un gobierno
incapaz en donde toma carta de naturalización la ingobernabilidad, la
corrupción, el nepotismo y la escaldad de venganzas contra los enemigos.
Lo
del llamado “Bola #8” es un recordatorio de lo que no debe existir más en
política.
Su
sola presencia nos regresa al presente su breve pero sustancioso historial de
corruptelas que en tan solo 36 meses consumó al frente de la segunda oficina
más importante del gobierno de Cuitláhuac García.
Y
es que, cómo olvidar sus rapacerías hechas públicas.
En
lo político, es el responsable de demoler a la oposición, particularmente al
PRD, con sus amenazas, campañas intimidatorias y de violencia física en contra
de su dirigencia, militancia y hasta el 6 de junio pasado, a los aspirantes a
diputados y alcaldes.
“¡Cooperas
o cuello!” fue la advertencia sardónica lanzada por el llamado “Bola #8” en contra
el PRD y las dirigencias partidistas, así como localizados aspirantes a cargos
de elección popular del PAN, el PRD y el PRI.
Cisneros
fue el responsable de la operación electoral de Veracruz el pasado 6 de junio,
el mismo que hoy es señalado por la Procuraduría Fiscal por “defraudación
fiscal” y esconder su “Declaración Patrimonial”.
Lo
de Floricel, lo de Rogelio Franco; la desaparición frustrada de Goyo Durán,
quien salva su vida -no la prisión en la que se encuentra- gracias a un video
tomado a cien metros de la escena, donde se observa el levantamiento de parte
de la policía ministerial que impidió se le imputara la desaparición a manos
del crimen organizado.
El
ajusticiamiento de Melquiades, las amenazas cumplidas hacia el aspirante del
municipio de Cuitláhuac y 42 más, los cuatro crímenes contra políticos en lo
que va del año (dos mujeres y dos hombres).
Documentado además y nunca desmentido el moche que
el “Bola 8” exigía a los alcaldes para agilizar la entrega de participaciones
federales, denunciado por los propios ediles.
El apropiarse de los salarios de la nómina de su
propia oficina cada vez que despedía a los colaboradores; el quite de hasta el
50 por ciento de la quincena a los trabajadores de nuevo ingreso, y el no
comprobar ni el jabón de baño de su ostentosa casa las afueras de Coatepec.
Sus negocios con los desechos sólidos, en manejo
discrecional del presupuesto anual de 487 millones de pesos y su injerencia
política en las Participaciones y Aportaciones Federales para municipios que
ascienden a 25 mil 701 millones de pesos.
Son muchas las rapacerías de Eric Cisneros que el
espacio no alcanza.
Basta dejar sobre la mesa el último reclamo de los
diputados de oposición hace un par de días en donde se le entregaron pruebas
fehacientes de los acosos al personal femenino de su propia oficina convertida
en una agencia de colocaciones a cambio de favores sexuales.
A la recopilación de las denuncias por acoso sexual,
que se suma la laboral presentada por la oposición legislativa contra
servidores públicos pertenecientes a la oficina que encabeza, sólo guardó
silencio, igual que cuando asesinaron a la alcaldesa de Jamapa, Floricel Ríos,
quien denunció horas antes a Eric de haberle retirado a la policía y dejarla en
indefensión.
Igual que cuando asesinan a la alcaldesa de Mixtla
de Altamirano, Marisela Vallejo a su esposo y chofer, por razones políticas
cuyo entramado bien supo cómo se orquestó.
Muchas más fechorías se suman a la curricula de
quien hoy se deja querer en la búsqueda de la gubernatura 2024-2030.
Tiempo al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo