BUENA O MALA SUERTE
BUENA O MALA SUERTE
“El trece es un número al que se le
otorga mala suerte desde la antigüedad. Trece eran los
comensales en la Última Cena de Jesucristo, en la Cábala judía se enumeran 13 espíritus
malignos, en el Apocalipsis el anticristo llega en el capítulo 13, y en el
Tarot este número hace referencia a la muerte.
Pero ¿por qué martes? Porque es el día de la semana
dedicado a Marte, el dios romano de la guerra, la sangre y la violencia, que
también dio nombre a nuestro vecino planeta rojo.
Así, desde tiempos medievales, en España y Grecia,
y también en Latinoamérica, se considera que la coincidencia del día del dios
de la guerra y la muerte con el número de la muerte trae “mala suerte“.
Una superstición popular del refranero español: “En trece y martes, ni te
cases ni te embarques”1
Para éste Filósofo la buena o la mala
suerte está en tu actitud, en tus pensamientos, en tus emociones,
en tu tradición cultural, en tu interior; mientras que en oriente el blanco es
símbolo de luto, en nuestra cultura el blanco representa pureza y el negro
luto.
Es en buena parte la mente, la que fragua la idea
de “buena o mala suerte”, es la que corrige el camino, la que
interpretando la transitoriedad de la vida, sabe que “Eres el arquitecto
de tu destino”.
La vida ha enseñado a este campesino de Güémez, que
nada es para siempre, “Lo bueno de lo malo, es que es pasajero y lo
malo de lo bueno, es que es pasajero”.
Lo que HOY es una experiencia amarga llena de “mala
suerte”, como por arte de magia mañana se convierte en una dulce
experiencia colmada de “buena suerte”, los viejos dicen que no
hay “mala suerte”, que aguante 12 horas de trabajo.
El ser humano llama encuentro con el destino cuando
las cosas marchan a las mil maravillas, pero cuando empiezan los densos
nubarrones se cambia el término destino, por el de “mala suerte”.
Para el Filósofo de Güémez no hay “buena, ni mala
suerte”, lo que hay es un código de interpretación moral, ético, cultural
del ser humano frente a la vida. Cuando llega la “mala suerte”
con un quiebre en nuestra vida, si somos sabios salimos más enriquecidos
emocional, física y espiritualmente, sino le echamos la culpa al destino.
La frase dice: “La vejez es ‘mala’ porque priva
al hombre de todos los placeres… dejándole los apetitos”; pero la
visión positiva es: La vejez es símbolo de buena suerte,
porque hay millones de seres humanos, sabios, ricos, talentosos, que no
tuvieron la buena fortuna de llegar con vida a ésta etapa.
La mejor defensa ante la “mala o la buena
suerte” es la actitud; una perspectiva negativa, siempre verá el vaso
medio vacío, a contrario sensu, una mente trabajando en positivo,
favorecerá el arribo de los éxitos –hará tu vida constructiva y pasadera– verá
el vaso medio lleno, la vida es cuestión de enfoques.
Una cosa queda claro, HOY no te quedes sentado
esperando a que la suerte llegue, recuerda que la “buena suerte”,
las “circunstancias” sólo dependen de que seas capaz de creer en
ti, hay que construirlas llenos de pasión, con entusiasmo, con una visión
positiva del presente, con voluntad férrea, con absoluta fe, con total alegría.
2 https://sabiasmoralejas.wordpress.com/2008/05/