Caballadas
caballadas
Por Salvador Muñoz
El
destape mañanero de Rocío Nahle además de evidenciar la caballada gorda de
Morena a nivel nacional, también expone a la caballada de Veracruz.
Antes que
nada definamos “Caballada Gorda”. Lo ponemos así por la cantidad de gallos y
gallinas en número de 5 que tiene el presidente (ni siquiera el partido) para
el relevo en el 2024. Es decir, hablamos cuantitativamente del asunto… ya en
términos de calidad, en este caso, parece no importar por lo que en párrafos
siguientes comentaremos.
Sí, suena absurdo que si hablamos de Caballada citemos a Gallos y Gallinas,
pero es parte del argot político.
Volviendo
al tema, en el caso de Veracruz, Morena también nos cuenta que su caballada
está gorda con sus aspiracionistas a la gubernatura para este 2024: Zenyazen
Escobar, Ricardo Ahued, Eric Cisneros Burgos, la misma Rocío Nahle, y en un
descuido, dependiendo de su circunstancia, Ricardo Exsome.
Volvemos
a los mismos términos de párrafos anteriores y dejamos el asunto de la
caballada en términos cuantitativos porque los cualitativos se cuecen aparte.
Morena en
estos momentos se pudiera decir que es tal por la figura de Andrés Manuel López
Obrador. Nos queda más que claro gracias a estas pasadas elecciones, que un
alto porcentaje de sus triunfos están basados por la Marca y son muy pocas sus
figuras que pueden ser por sí mismos sin tener que depender en un momento dado
de las siglas Morena o de la figura presidencial… ejemplo de ello sería Ricardo
Ahued Bardahuil quien él es su propia marca.
Morena
pues, vive el momento que tuvo el partidazo, el PRI, en sus años de gloria,
cuando no se requería de ser popular, conocido, joven o viejo, sólo tener la
bendición del Hombre en el Poder en turno para ser Presidente, Gobernador o
alcalde y si me apuran, Senador o diputado.
Por
supuesto, en el caso del PRI, los perros se amarraban con longaniza… quién sabe
si le alcance a Morena de aquí al 2024, mantener firme la Marca, o lo que es lo
mismo, un Presidente firme, con aceptación y credibilidad de aquí al año de su
relevo…
Si es
así, por favor, se lo pido, ¡no haga bilis si un Zenyazen Escobar o un Bola 8
es candidato a la gubernatura! Si algo nos enseñó Morena en estas últimas
elecciones, es que cualquiera puede ocupar un cargo, sea por designación o
voluntad ciudadana, pues al final, de eso se trata la democracia.
Ahora que
nos vamos al PRI, los pepas pig, no disculpen, quise decir los Pepes Boys ya
enfilan al peroteño al 2024… aunque los orizabeños no quitan el dedo del
renglón para impulsar al Emperador Juan Manuel Diez Francos.
En el
PAN, igual tienen dos: Julen Rementería y Miguel Ángel Yunes Márquez. Lo
interesante de que se diera la segunda opción es que se repetiría en la candidatura
consecutiva como lo hizo Miguel Ángel Yunes Linares, su padre… conste, dije “en
la candidatura”.
Al PRD le
hace falta generar liderazgos que de engendrarlos, no creo que les alcance de
aquí al 2024 para posicionarse… salvo un milagro tipo Mariana Rodríguez.
Hablando
de la Fosfo Fosfo, mismo camino tiene que iniciar Movimiento Ciudadano, con
liderazgos regionales, pero no uno que abarque la extensión veracruzana… por
supuesto, esto atendiendo la idea que hay al interior de este partido, de que
Dante ya sólo ha de fungir como Guía, Santón, Líder moral…
Sí, mientras la caballada en Morena está gorda, en la oposición
parece que está flaca… habrá que considerar si lo está en términos
cuantitativos o cualitativos… ya depende de las filias y fobias de cada quien.