CAFÉ ORGÁNICO

El café orgánico o ecológico se produce sin ayuda de sustancias químicas artificiales, como ciertos aditivos, pesticidas y herbicidas, se siembra bajo sombras que ofrecen los árboles, así se obtiene buena humedad que es necesaria para este cultivo, así es posible lograr una producción de un café de elevada calidad.

El proceso favorece a la mejora de la tierra, utilizando métodos que lo hagan más fértil. El cultico será mejor en suelos con abundancia mineral, sore todo, en zonas de alta montaña, donde las plantas de café comparten su vida con floras de variadas especies creciendo a la sombra de otras más y nutriéndose entre sí mismas, hermosa es esta convivencia vegetal.

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            Platicando con Félix Hernández Silva, experto en cultivos de café, cuenta que en el año de 1967 surge la primera plantación de café orgánico. La semilla se sembró en la finca Irlanda en el estado de Chiapas. A partir de ese momento el café orgánico se situó en la mirada de los conocedores de este fruto en México, sobre todo, en los estados: Chiapas, Veracruz, Guerrero, Tabasco, San Luis Potosí, Colima, Hidalgo, Michoacán y Oaxaca.

            México es el principal productor y exportador de este producto natural, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social (SAGARPA). México produce 4.6 millones de sacos por temporada. Estados Unidos de Norte América, Canadá, Suiza, Europa y Asia consumen este producto. ¿Por qué es tan importante la producción de café orgánico? Simplemente porque el proceso está libre del uso de insumos químicos. Por ejemplo, abonos químicos y productos para el control de plagas. El cultivo se ha caracterizado por utilizar compostas naturales, como la pulpa de café, estiércol de gallina, borregos, cabras y uno de los más utilizados la lombricomposta, evitando residuos químicos en los sembradíos.

            Para que una producción de café se considere orgánica se debe contar con certificación que la avale, el campesino carece de economía para cumplir esta norma, ya que para obtenerlas se deben de cubrir una serie de cuotas muy elevada en el precio, se aproxima a los site mil pesos anuales por hectárea y los rendimientos de producción comparados con cafés tradicionales es mucho menor. Los cafés orgánicos son poco rentables para los productores, se requiere de más apoyos de parte de las instituciones que regulan la producción.

            Si se desea certificar con un organismo de Certificación Orgánica (OCO) aprobado por el servicio nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y el (OCO) orientará al productor cual es el proceso idóneo para certificar café orgánico. Una vez que el producto esté certificado se solicita el distintivo orgánico, SAGARPA MÉXICO.

            Al degustar un café orgánico se tiene la confianza y la seguridad de su pureza. En los cafés tradicionales se corre el riego de que esté presente la huella de algún químico utilizado en la siembra.

            Deberán transcurrir tres años para que la mata de café ofrezca su primera cosecha, e recolecta en meses según la región donde se cultive.

Cuando se cosecha no se debe de mezclar con otros tipos de café que se producen con técnicas diferentes.

            Es un café de alta calidad. La producción como la recogida se debe de realizar cumpliendo con los estándares de los productos ecológicos y que hacen que el resultado final sea un café con intenso sabor. Es saludable, contiene minerales, ontioxidantes y vitaminas. El cultivo de este café es una voz que se eleva en contra de los fertilizantes químicos. “La naturaleza es bella”.

rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx