Carta a la Arquidiócesis de Xalapa
Muy queridos hermanos y hermanas:
La sorpresiva partida a la Casa del Padre de Mons. Hipólito
Reyes Larios, ha puesto esta querida
Arquidiócesis en una situación poco
usual, llamada sede vacante, prevista en el Código de Derecho Canónico (cc 416-430). Es por eso, que me presento
ante ustedes como Administrador Apostólico para regir esta Arquidiócesis hasta en tanto la Santa Sede nombre al nuevo Arzobispo. Mi propósito
es continuar, en coordinación con el Colegio de Consultores, el trabajo pastoral que se venía realizando y que, con la ayuda de Dios, debe seguir adelante.
Al mismo tiempo, como ya lo mencioné anteriormente, quiero informarles que, en el gobierno de la Arquidiócesis, en esta
situación de sede vacante, me ayudaré del Colegio
de Consultores que fue constituido por Mons. Hipólito Reyes Larios en el año 2008 y está conformado por los siguientes sacerdotes: P. Luis Acosta Méndez, P. Carlos Carmona Montano, P.
Jacinto Rojas Ramos, P. José Solís Luna,
P. Roberto Reyes Anaya y P. José Ignacio Barrera Murrieta. Por cierto, ya tuvimos una primera reunión y hemos tomado acuerdos que se irán dando a conocer en tiempo y forma.
Teniendo en cuenta que yo no lo puedo hacer todo, sino que debo coordinar, delegar y supervisar los trabajos pastorales, en los días próximos, me reuniré con Mons. José Rafael Palma Capetillo, Obispo auxiliar, así como con el Vicario General y los Vicarios Episcopales para confirmarlos, de modo delegado, en sus respectivos oficios eclesiásticos. Después me reuniré con el Ecónomo y el equipo de economía, y más tarde con el Equipo Formador del Seminario, con el Presbiterio, la Vida Consagrada y los Laicos.
Trataré de estar lo más cerca que me sea posible de todos
ustedes para que el trabajo que se venía realizando siga adelante. En la medida de lo posible, presidiré algunas de las celebraciones de
confirmaciones y por lo que se refiere a la Eucaristía Dominical en la Iglesia Catedral, trataré de estar cada quince días.
Como Administrador Apostólico, quiero invitarlos a seguir
orando por el eterno descanso de
Mons. Hipólito Reyes Larios y al mismo tiempo suplicar a nuestro Señor, que es el dueño de la mies, que nos
envíe pronto al Pastor que su corazón quiera
darnos para que continúe pastoreando
a esta Iglesia Particular. Suplico que, en todas las parroquias, y de manera
especial en la Iglesia Catedral, se ofrezcan
Misas por esta intención para que el Señor escuche misericordiosamente la oración de su pueblo que peregrina en esta Arquidiócesis de Xalapa.
Les ruego oren por mí,
para que pueda cumplir con esta
encomienda que se me ha confiado. Les suplico su paciencia y
comprensión y los exhorto a que sigamos realizando
nuestros servicios en la Iglesia, con generosidad, entusiasmo y mucha alegría.
Que la Virgen María en su Inmaculada Concepción, San Rafael
Guízar Valencia y el Beato Ángel Darío Acosta Zurita intercedan por todos nosotros.
Mons. José Trinidad Zapata
Ortiz
Administrador Apostólico de Xalapa