CHARLY PINEDA
Fue muy afortunado Carlos
Elías Pineda Limón, para los amigos “Charly”, su pueblo natal le dio un abrazo
de bienvenida y de cumpleaños, como regalo le presentó a sus amigos y le acercó
pasajes de su infancia, que más podía pedir. Coatepec se los estaba guardando
para esta visita. Ese inolvidable ayer fue despertando poco a poco. Se vio
llegando con sus útiles escolares a la escuela general Juan de la luz Enríquez,
posteriormente con esfuerzos en la secundaria para trabajadores, “Joaquín
Ramírez Cabañas, alimentando un su sueño llegó a la preparatoria Artículo
tercero en la ciudad de Xalapa.
Con suma emoción y nostalgia en
su rostro visualizó cuando vivía frente a casa Bonilla, la señora Carmen
Martínez lo enviaba a ese restaurante a vender jamoncillos de pepita,
cacahuate, cajeta y de otros sabores. Esa fue su primera tarea para aprender a
ganar dinero honradamente. Cierto día se vio en la cocina del Restaurante Casa
Bonilla cortando cebolla, chiles, jitomates y otros ingredientes, comenzaba
para él un nuevo aprendizaje en la vida del trabajo, don Vicente Bonilla
observaba con detenimiento cada uno de sus movimientos, porque tenía fe en el
muchacho.
En esos años don Vicente Bonilla estaba casado con la
señora Juana Gómez, procrearon a: María; Consuelo; Martha y Roberto Bonilla
Gómez. En este restaurante invitaban seguido a comer al Presbítero Juan Manuel
Martín del Campo, aprovechando la confianza con el pastor de la iglesia se
aprovechó para que el niño Carlos Elías Pineda Limón hiciese su primera
comunión, recibiendo la hostia del futuro Beato; este acontecimiento sucedió en
al año de 1964, su padrino fue el mismo sacerdote Juan Martín del Campo y la
señorita Enriqueta Bonilla Martínez.
En aquellos años de infancia y adolescencia, en esos
barrios como en muchos otros de Coatepec, la mala influencia de los amigos
estaba presente, demasiado tarde para los consejos, el joven Charly se hizo
adicto al alcohol y a las drogas. Comenzó a llevar una vida rebelde, en fin, la
energía juvenil siempre se impone. Recuerda con aprecio a muchos de sus amigos,
pues fueron parte de su juventud: Darío Mavil, “El Vampiro”, “El pelón” Gómez,
Hugo “Pelotas”, entre muchos más, las broncas no estuvieron ausentes en esa
lejana juventud. Como deportista y aficionado al futbol soccer, en el año de
1963, formaron un equipo al que llamaron “Real Madrid”, a pesar de su juventud
el entrenador lo fue Alfredo Gómez “Filo”. Jugaba Antonio Hernández, Roberto
Landa, Rogelio X, Jesús Fabian Ruiz y muchos más cuyos rostros los leva
impresos en su alma. Fueron épocas felices y tristes, pues los malos pasos,
escases de dinero, vicios, pero también ese halo de libertad en el corazón y
sentirse independiente los hacía soñar despierto con un mundo mejor.
Unos clientes que visitaron el Restaurante Bonilla, al
ver la destreza con la que Charly servía la mesa, lo invitaron a Cancún, una
oportunidad le abría las puertas anheladas, a los 32 años se decide a romper
con los vicios y acepta la propuesta encaminándose a una nueva aventura. En
Cancún trabaja en el Restaurante “Camino Real”, “Casa Salsa”, y otros más,
comenzó en la Pluma, después charolero, garrotero ayudante de mesero, todo
funcionó bien y enriqueció su experiencia.
Pero nuevamente el destino interviene y lo llama a Mérida,
allí comienza a latir su corazón por una mujer que se cruza en su camino, y en
el año de 1978 se casa con la señorita Clara del Rosario Verde, de ese
matrimonio nace: Martín Elías, Clara Asís, Karla Cristina, Xiomara Pineda Verde,
todos ellos profesionistas gracias al esfuerzo de Charly. Así transcurren
varios episodios de su vida y años después se une a la joven Elizabeth López
Álvarez, con ella procrea a: José Carlos Pineda López, apenas once años de
edad. Con Elizabeth, vive una relación de amor y paz de hogar, su pequeño hijo
los une todavía más. Carlos Pineda es un hombre que agradece a Dios por cada
día que le concede de vida, por esta razón lo lleva en su corazón.
Actualmente radica en Playa del Carmen y como profesión
se especializó en Quiropráctico profesional Efectivo, lo avalan 20 años de
experiencia nacional e internacional. En Playa del Carmen y Quintana Roo, es un
ícono al que acuden deportistas y gente común, van en busca de un buen ajuste
de huesos para lo que se ha capacitado en Cuba y en los Estados Unidas de Norte
América, es todo un erudito de su trabajo.
Carlos Elías Pineda Limón, nació el 20 de julio de 1955
en Coatepec, Veracruz. Sus padres, Carlos José Pineda Hernández y la profesora
Cristian Limón Lobato, fue bautizado en la parroquia de san Jerónimo, siendo
sus padrinos don Rafael Monge Aldama y la señora Lucila Villa.
A sus 68 años de edad aún trabaja con motivación y
alegría, aunque lleva 38 años viviendo en el edén del Caribe, Coatepec siempre
late en su corazón. Feliz Retorno al Caribe apreciado amigo.