CLASE POLÍTICA EN DESCOMPOSICIÓN
CLASE POLÍTICA EN DESCOMPOSICIÓN
Rúbrica
Por Aurelio Contreras Moreno
La deleznable exhibición de suciedad de la
“real politik” a la mexicana de las últimas semanas es una muestra clara de por
qué la sociedad civil está harta de la que se llama a sí misma la “clase
gobernante” y de la manera en la que se conduce el destino de millones de
personas en nuestro país.
Nunca hubo duda de que la difusión semanal de
audios -grabados extralegalmente- del dirigente nacional del PRI, Alejandro
Moreno Cárdenas, hablando de extorsionar empresarios, de lavado de dinero o de
“matar de hambre” a los periodistas para someterlos, eran la respuesta del
régimen a la decisión de la bancada tricolor en San Lázaro de votar en contra
de la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López
Obrador. Una especie de “ajusticiamiento” político por atreverse a retar a
quien tiene el poder.
Y como para que “la cuña apriete ha de ser del
mismo palo”, la tarea de presentar los audios le fue encomendada a la propia
sucesora de Moreno Cárdenas en el gobierno de Campeche, la ex priista y ex de
varios otros partidos Layda Sansores, quien de por sí ha demostrado en varias
ocasiones su poco apego por la legalidad. Así que no le habría de causar
empacho alguno enlodar la investidura con la que juró respetar y hacer respetar
la ley, cometiendo ilegalidades por encargo. U orden.
Este martes, el presidente del PRI finalmente
contestó a los embates del régimen de Andrés Manuel López Obrador, el verdadero
maquinador de los mismos: presentó otro audio –que él mismo admite haber
grabado directamente, pero sin avisar a su interlocutor que lo hacía- de una
conversación telefónica con el senador del Partido Verde, Manuel “El Güero”
Velasco, quien asumiendo el rol de mandadero le llevó un “recado” del
secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sobre lo que pasaría
si la bancada del PRI votaba en contra de la reforma eléctrica: “que si no
jalabas se iban a ir con todo”, se le escucha decir.
El también ex gobernador de Chiapas -desde cuyo
gobierno uno de sus operadores entregó varios miles o quizás millones de pesos
a Pío López Obrador, hermano de “ya saben quién”- publicó la misma tarde del
martes que durante la conversación no sabía que lo estaban grabando y no dio su
consentimiento, que él no amenazó a nadie y que habló “a título personal”. O dicho
de otra forma, que el contenido del audio es real, solo que se lo
“chamaquearon”. Y también quedó claro para qué se reunió con el secretario
López Hernández horas antes de la votación de la malograda “Ley Bartlett”.
Este desfile de podredumbre tiene como marco
las elecciones que se celebrarán este domingo 5 de junio en seis entidades
federativas en las que se renovarán igual número de gubernaturas. Así que a las
“vendettas” políticas hay que agregar el cauce propagandístico de esta
exhibición de presuntas conductas delictivas –como las achacadas a Alejandro Moreno
Cárdenas- y el revire de la revelación de la forma en la que el régimen
lopezobradorista “negocia” con la oposición y la “convence”.
Lo que queda de manifiesto es que México es un
país secuestrado, rehén de las mismas mafias políticas de siempre, que han
hecho y solo saben hacer política así, de manera mafiosa; que mutuamente
exhiben su inocultable deshonestidad cuando les es preciso o así conviene a sus
intereses y que no tienen reparo alguno en mentir abiertamente cuando salen a
pedir el voto de la ciudadanía, a la que ofrecen “cambio”, “transformación” o
“renovación”, y lo único que ofrecen es la reproducción de los mismos vicios,
las mismas taras. La misma y proverbial mierda.
En México tenemos una clase política en fase
avanzada de descomposición, que ha terminado por infectar y podrir al país
hasta la médula. ¿De verdad hay que votar por eso?
¿Disculpa?
El gobierno de Cuitláhuac García Jiménez pidió
disculpas a las víctimas de las violaciones a derechos humanos cometidas por el
gobierno… de Javier Duarte.
Ah.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras