CLAUDIA TELLO, LAMESUELAS DEL BOLA #8, LA DIPUTADA METICHE
CLAUDIA TELLO, LAMESUELAS DEL BOLA #8, LA DIPUTADA METICHE
Por
Edgar Hernández
Las
ocurrencias del “Bola #8” de nueva cuenta alcanzaron el repudio a nivel
nacional.
De
pronto se le ocurrió –como todo lo que hace quien no piensa en ese entuerto
llamado Morena- que desatando una campaña ratonera contra el Diputado Federal,
Pepe Yunes, para “exigirle en nombre del pueblo que cambiara su voto para
favorecer la Reforma Electoral”, se congratulaba con el Peje.
¡Error!
Grupos
sociales, sectores políticos, simpatizantes, seguidores de la causa pepista,
comunicadores y las mujeres veracruzanos (excepción notable del PRI de Marlón,
en donde producto de sus alianzas con Morena se hicieron los muertos), sin más,
se organizaron en una defensa masiva que sumó a decenas de miles en repudio no
solo al Bola #8 y el Cuícaras, sino de la Reforma Eléctrica, hoy en franca
agonía.
Pepe
Yunes, tras la presunta madriza, creció. Crece por su defensa –desde hace meses
se manifestó contra la Reforma- y crece por su valor de hacer público su
rechazo, con ello el voto de mañana a tan descabellada iniciativa.
¿Y
Claudia Tello?
Como
muñeca fea queda arrinconada, desacreditada y de regreso a su curul, cuya silla
ha sido el confort para sus sueños de opio.
Habrá
que reconocer que la señora Tello, de afanadora de las oficinas de Manuel
Huerta Ladrón de Guevara ascendió a la representación popular federal en donde
una vez que llegó se desmarcó de su patrón, el acosador sexual, para irse a los
brazos de su mejor ejemplo, Cuitláhuac García, quien de payaso de feria llegó a
gobernador.
Hoy,
Tello por acatar el mandato del Bola #8 trompicó.
Tomó
como plataforma de ataque a Pepe Yunes, Coatepec. Sin embargo dado que ni es su
distrito, ni ha gestionado nada para la población, fue recibida con desprecio y
echada del lugar con todo y sus mantas de exigencias absurdas.
Luego
sería seguido, también por instrucciones del morenazo de la Secretaría de
Gobierno por el diputado local Luis Ronaldo Zárate Días.
Ambos
tendrían la encomienda de montar un show en Perote y tomar por asalto la casa
de Yunes Zorrilla. Las cosas, sin embargo, no salieron como se esperaba.
A
los autobuses no llegaron más que los hijos de un grupo de seguidores, puros
niños.
Nada
les funcionó, menos la reacción en las redes sociales en donde se ha podido
pulsar desde ayer el repudio a todo lo que provine de Morena.
El
Cui y su runfla de bandoleros habrán de pensar de nuevo si se quieren subir al
ring con el mejor prospecto que tiene la oposición rumbo al 2024, Pepe Yunes.
Tiempo
al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo