CLAUDIA Y ROCÍO
CLAUDIA Y ROCÍO
René
Sánchez García.
La
verdad no me agrada hablar de la política y los políticos. Sigo pensando que la
política en México es un asunto de tipo emocional donde nunca se emplea la
razón. Pero este lunes al leer y escuchar tanta noticia con respecto a la
jornada electoral 2024 que se vivió en todo el país el domingo 2 de junio, me
invadió el deseo de platicar con mis lectores algunas impresiones personales,
que de seguro estarán llenos de una falta de objetividad. Aunque aún no se dan
los resultados oficiales finales del cómputo, ya se tienen los nombres de los
candidatos y partidos políticos ganadores para la presidencia de la república,
senadores, diputados federales, gobernadores, diputados locales, etc.
Como en todas las campañas
políticas que se llevan a cabo en el mundo, la de México también se vio llena
de una serie de descalificaciones dolosas para todos y cada uno de los
candidatos a los cargos públicos citados. No sólo bastó el sacar a la luz
pública toda la serie de propiedades personales acumuladas durante toda la vida
como políticos, sino que también se dieron a la luz cuestiones de la vida
privada o familiar de ellos. Asuntos que influyeron poderosamente al momento de
llenar la boleta de votación en las urnas correspondientes. Estos hechos
llegaron al extremo de ligar a algunos candidatos con el narcotráfico. Esta
práctica no es nada nueva en México desde el año 2000 a la fecha.
En el canal televisivo que
escogí (Vix de Televisa) para estar pendiente de los conteos rápidos del PREP,
los comentaristas y sus invitados especiales, nunca expresaron un comentario
favorable para los resultados que se iban dando cada 20 minutos. Era una total
descalificación, tildándola de una elección de Estado en la que obviamente
estaban metidas las manos del presidente Andrés Manuel López Obrador. El factor
clave, se dijo allí, fueron las “Mañaneras” y los programas sociales del
Bienestar que benefician a los adultos, jóvenes y demás; más nunca se habló que
fue la voluntad del pueblo, quien votó rotundamente para que Morena triunfara
en 6 gubernaturas, se llevara casi todas las senadurías y las diputaciones
federales de ambos congresos, así como diputaciones locales de los estados.
Una cara de frustración se
notó en los comentaristas e invitados especiales, cuando se dio a conocer el
triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer presidenta de México,
con el 57% de los votos computados. Y luego más, cuando el presidente de México
felicitó a todos los mexicanos que salieron a votar y a la ganadora. Sólo una
mujer comentarista mencionó que la lucha iniciada por las mujeres mexicanas
desde que se les permitió el voto, se vio coronada con el triunfo de Claudia.
Fue en este mismo espacio de cobertura electoral donde se anunció a las 20: 15
horas, que Rocío Nahle con el 57% de los votos de las y los veracruzanos,
gobernará nuestra entidad, del 2024 al 2030.
Alguien del foro, un poco más
centrado, opinó que Morena obtuvo el triunfo de casi la totalidad de los cargos
de elección, por lo que tiene el compromiso de trabajar por un México más
próspero y de lograr las reformas constitucionales por las que ha luchado y que
la oposición se las ha rechazado sistemáticamente, no por ser viables y de
beneficio para México, sino por mero capricho de llevarle la contra al
presidente López Obrador. Yo esperaba en lo personal que alguien comentara de los
ataques bien orquestados en contra del presidente, provenientes de un grupo de
la derecha mexicana que más que orientar el voto a favor del Pri, Pan y Prd, lo
único que logró fue su casi desaparición de la escena política nacional,
golpeando duramente a Xóchitl Gálvez y demás candidatos de dichos partidos
políticos de la derecha.
sagare32@outlook.com