COINCIDENCIA:
El tema que nos ocupa, es para recordar en este domingo 8 de abril, el centésimo cuarto aniversario del natalicio de la diva más diva de México; la guapa mujer originaria de Álamos, Sonora, la misma, que tan profunda dejó su huella en el mundo del espectáculo, que a la fecha se sigue hablando de ella; nos referimos a la sensual actriz María de los Ángeles Félix Güereña, simplemente conocida como la María Félix.
Año de 1943, el director Fernando de Fuentes, la llama para actuar en “La Mujer sin Alma”, donde a Teresa López le da vida como una veleidosa oportunista y sin escrúpulos. Tres años después, en 1946, nuevamente Fernando de Fuentes la hace aparecer en “La Devoradora” como Diana de Arellano, mujer sin miramientos, que utiliza su atractivo y antojadiza figura para escapar de la pobreza.
Versión de audio:
En ese mismo año, el tocayo Julio Bracho la dirige en “La mujer de todos” —María Romano—causando gran revuelo al lograr con su frivolidad, que dos hermanos militares de la época porfiriana, se desafíen en duelo a muerte. Tal parece que estas tres cintas fueron un vaticinio en su vida:
María Félix, con apenas 17 años de edad, se solaza con el padre de Enrique de apellido Álvarez, su único hijo. La tormentosa y caprichosa vida, hace que le de vuelo a la hilacha y exactamente a los 31, se deja seducir por el flaco de oro, quedando extasiada cuando éste le musita al oído, que se acuerde de Acapulco de “aquellas noches, María bonita, María del alma”, no teniendo empacho don Agustín en confesarle sus “pensamientos traicioneros” y cachondos al verla cual “nave al garete” revolcarse con las olas y esperando que la luna, la única que “hacía ratito que los miraba”, se desentendiera poquito y cuando la viera escondida pudiera arrodillarse y por ahí plantarle un beso… ¡jujujuyyyy…! ¡qué bonito es lo bonito..!
Dos años duran las alegrías o las tristezas y el rompimiento es inminente, pero nuestra María, la querida María se va al encuentro de magnates, toreros y artistas; tiempo después le venía lo “mejor”, una arrejuntadilla con Jorge Negrete “el Charro Cantor”, en una prodigiosa boda que logró reunir a Diego y Frida, Octavio Paz, María Teresa Montoya y todo el yogurt de aquella época, pues se unían dos ídolos, pero su camino estaba marcado, al enviudar a los tan solos 11 meses de casada.
Un cuento de hadas con duración de 18 años, lo protagoniza con el magnate francés Alex Berger y finalmente se consigue a su último romance, el pintor Antoine Tzapoff que le hace uno que otro bello cuadro de exposición.
Una mera COINCIDENCIA, 88 años después, 8 de abril de 2002, la Félix se enfrenta al último trance, perdiendo la batalla que el destino le deparó.
Amigos, María siempre resaltó sus frases y en una de tantas comentó “No te sientas mal si alguien te rechaza, la gente normalmente rechaza lo caro porque no puede pagarlo” ¡genio y figura, hasta la sepultura! ¿qué le parece?
¡Ánimo ingao…!
Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz
