COLDPLAY & LA MAGIA DE LA MUSICA
COLDPLAY & LA MAGIA DE LA MUSICA
Por Javier Larios Proa
El grupo inglés, es un
fenómeno musical que esta de tour en México, en la CDMX vivimos la experiencia
mágica de los jóvenes universitarios que encontraron su vocación en la música, continuarán
su gira por Europa y América, pisando previamente Monterrey, Guadalajara.
Especialmente en la CDMX con
cuatro presentaciones en el Foro Sol, con un promedio de asistencia entre 60 mil
fans por concierto.
Después de casi dos años sin
conciertos en el mundo ya se añoraba un respiro musical, distracción que seduce
y emociona hasta el éxtasis, cómo nos hacían falta. La propuesta de Coldpay nos
devuelve algo de la confianza perdida en el ser humano.
Luces y sonidos envolventes
que hacen vibrar el corazón, los pies se mueven a la primera provocación y con inevitable
salto se abre la garganta para entonar el coro, con la cara al cielo cerrando
los ojos miro las luces encendidas de los corazones reunidos.
La magia continua, es música, son
acordes, armonías en sus letras con sentido poético. La entrega en sus
interpretaciones conecta con el público, es fusión espiritual o extra orbital, jóvenes
y no tanto unidos el hechizo musical, el público emocionado al unísono corea las
canciones del grupo londinense. Saltamos al ritmo de las luces que emite la pulsera
de leds que te prestan en la entrada, todos somos luz, todos somos música.
Se ilumina el Foro Sol al
ritmo melodioso de cada rola, la tecnología se entrega al arte, los artistas
las utilizan para seducirnos y llenarnos de gracia plena. Porque la música se escucha
con todos los sentidos. Coldplay nos hace recordar el principio.
Evento al que concurren todos
con un mismo fin…. la música, el poder de conjuntar miles de personas en paz
desbordantes de alegría, no es una competencia, no hay nada en disputa, no hay
favoritos para ganar porque no hay rivales.
Triunfa la emoción de alegría
de los fans al escuchar su canción favorita, ayudados con el audio de alta definición
e imágenes en pantalla en HD y por supuesto ejecuciones magistrales de estos Rock
Stars.
Ellos no hacen promesas al
mundo, ellos no hacen campañas para engañar a un pueblo, ellos juegan con
emociones musicales tocando las fibras del ser humano, las pulsaciones de sus
corazones también saltan, suben, bajan armoniosamente. Además, su dominio
instrumental les facultad de abrir fronteras y de cerrar mundos confundidos,
gracias al poder de la música.
“Coldplay” con sus letras de
amor, desamor y crítica política, comprometidos con el planeta.
Dos horas de música, ciento
veinte minutos de paz interior, felicidad emoción de vivir en vivo un gran
evento musical,
Regreso agitado, mi mente
vuela y se pregunta cómo cuatro músicos pueden transmitir tanta energía y ser
capaces de unirnos en tiempos de intolerancia y violencia.
Llego a casa, sigo saltando, cantando,
la emoción se prolonga indefinidamente hasta grabarse en la memoria, un
concierto inolvidable.
La tarde se hizo una noche
inolvidable, baile, grite, cante, disfrute como infante los rayos de luces
laser multicolores en formas geométricas, fuegos pirotécnicos que avivan la
pasión… es felicidad…. es la magia de la música. Es Coldplay.