CON GUÍA TERAPÉUTICA IMSS PARA PACIENTES CON CÁNCER DE MAMA
CON GUÍA TERAPÉUTICA IMSS PARA PACIENTES CON CÁNCER DE MAMA
Para
Nancy Almeida no hay límites, está a punto de cumplir 46 años, y han pasado dos
después de que superó el cáncer de mama, a través de una cirugía, cuatro
quimioterapias y 25 radioterapias, por lo que asegura que tiene una segunda
oportunidad de vida y la piensa aprovechar.
“Nancy,
al igual que otras sobrevivientes de cáncer de mama, después del proceso que
pasaron, incursionaron en otras actividades, le han dado otro sentido a su vida;
descubrieron que el cáncer no es sinónimo de muerte”, explicó la coordinadora
de la licenciatura en enfermería, del Hospital General Regional (HGR), del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Orizaba, Maricruz Aguilar
Martínez.
Señaló que
las pacientes de cáncer, a nivel emocional, empiezan con un duelo ante lo que
consideran una muerte anticipada, y sienten temor e incertidumbre.
Ante ello,
es conveniente brindarles apoyo y guía terapéutica para que entiendan su
situación y, sobre todo, que con estricto apego al tratamiento, vigilancia y
cambios en su estilo de vida, hay altas probabilidades de sobrevivencia.
En el HGR,
a los pacientes oncológicos se les brinda apoyo tanatológico, disciplina
mediante la cual se aborda lo relacionado con las pérdidas, en este caso la
salud, el impacto psicológico tanto para el afectado como para su núcleo
familiar, y las formas de avanzar, hasta llegar a la aceptación y a la
atención.
Varios
días a la semana, una especialista en el tema acude al servicio a ofrecer
pláticas al respecto, en las que menciona las etapas del duelo y la conveniencia
de darse el tiempo para pasar por cada una.
“Se otorga
terapia a quienes enfrentan mayores dificultades para entender lo que está pasando
con su salud física y emocional”, apuntó.
Nancy narró
que gracias a una autoexploración en 2017, se detectó una bolita, que derivó en
una cirugía efectuada en el HGR, en Orizaba, para extraer el tumor que estaba
encapsulado en su seno. Actualmente se
encuentra en vigilancia médica, y cada tres meses es sometida a análisis de
sangre, radiografías y lo que el médico determine, para asegurarse de que se
encuentra bien.
La
derechohabiente destacó la oportuna y eficiente atención que recibió en el IMSS,
tanto de los especialistas que la han atendido, como de los integrantes del
equipo de la Ruta Rosa, quienes
hicieron un excelente trabajo de acompañamiento al inicio de su padecimiento; y
de las enfermeras responsables del servicio de quimioterapia.
Parte de
la nueva vida de Nancy consiste en infundir positivismo y energía a otras
personas, mediante trasmisiones en video que realiza en redes sociales.
Además, baila,
pasea, colabora en campañas de mejoramiento ambiental, organiza clínicas de basquetbol
y retomó su afición por la práctica del béisbol; y todo lo que en conjunto con
su hija Dania Jimena, de 17 años, se le ocurre.
Dania Jimena
comentó que admira de su madre por la fuerza que demostró en todas las entradas
y salidas al hospital; y reconoce su valor para compartir lo que vivió y dar
mensajes de aliento a otras personas.
“Es mi
vida, mi mejor amiga, soy su fan número uno; y sé que siempre va a estar para mí”,
aseguró.
A las hijas
e hijos de pacientes con cáncer de mama, les pidió ser positivos, aunque haya
momentos en que se sientan mal y quieran desahogarse con alguien; les aconsejó
hacerlo, pero con las personas indicadas. Aseguró que sí se puede salir adelante
como familia, pese al cáncer de mama.
Por
último, Nancy le envió un mensaje a los pacientes con cáncer de mama: cuando
haya momentos duros, en que sienten que van a decaer, dense el lujo de sentirse
así, pero después, sacúdanse, levanten la cara y enfrenten de nuevo al enemigo,
les aseguro que sí es posible ganar.