Consulta Popular
Consulta Popular
Por Salvador Muñoz
Por supuesto que la participación
ciudadana es importante y hay que celebrar el ejercicio democrático que
significa, como ser respetuoso de amigos, amigas, vecinos y conocidos que
acudieron ayer a ejercer o no su derecho.
No comparto para nada el insulto para
quienes participaron… en otras circunstancias, si el PRI gobernara, serían los
priístas los que estuvieran en las urnas… o los panistas… o los de Movimiento
Ciudadano… ¡ah! Los de Dante Delgado sí acudieron a votar apostando a su
congruencia. Así lo dijeron.
Tampoco comparto esa idea de que
quienes no acudimos, “desaprovechamos” la oportunidad de ejercer nuestro
derecho, pero por más que leí y releí tanto la pregunta que iba a ser tema de
la Consulta Popular, nomás no me convenció:
«¿Estás de acuerdo o no en que se
lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y
legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas
tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar
la justicia y los derechos de las posibles víctimas?»
“Los años pasados”… ¿a cuántos se
refieren? ¿Alcanza para llevar a juicio a la Malinche por traición a la patria?
¿A los tlaxcaltecas y toda su descendencia… ¡aguas Beatriz Paredes!? ¿Los aires
imperialistas de Agustín I mejor conocido como Agustín de Iturbide? ¿Lorenzo de
Zavala y su apoyo separatista de Texas? ¿Benito Juárez y su tratado
McLane-Ocampo? ¿Nuestro villano favorito, el xalapeño Santa Anna? ¿Porfirio
Díaz? ¿Miguel Alemán? ¿Díaz Ordaz?
Sí, ya están muertos… lo sé… pero la
pregunta no se refiere si están vivos o muertos; si prescribió el delito
imputable o no; aunque eso sí, al menos algunos de ellos, chingaron a mi
abuelito y a sus papás y el cuero, pues no deja de doler. Otros, como López
Portillo y Echeverría acuñaron en mi memoria la palabra “crisis” y la tronadera
de dedos de mi madre.
En el caso de Salinas de Gortari,
cuando se le cayó el sistema a Manuel Bartlett, recuerdo a una maestra que nos
pidió reunirnos un año después de las elecciones para ver cómo estaba el país…
No sé si mis demás compañeros de Propedéutico acudieron a su llamado. ¿El
juicio alcanza a Bartlett o éste ya alcanzó el Perdón y Ovidio? Con Zedillo se
pulverizó mi salario…
¿Sueno incongruente? Quizás, pero me
dejo llevar por la pregunta que generó la Consulta…
No estoy en contra de las pretensiones
de llevar a juicio a ex presidentes, ex gobernadores, ex alcaldes, siempre y
cuando se lleve a cabo con sustento legal, digo, para evitar Fuenteovejunas o
Pilatos lavándose las manos. ¿A qué voy? Es que una vez que se hace la
propuesta de Consulta, llevarla a expertos en el tema para ver si procede o no
su realización así como sus posibles resultados y entonces evitar el uso de
recursos materiales, tiempo y dinero y no hacer de este ejercicio democrático,
un pobre show, cuando éstos ya los tenemos todos los días en una Mañanera.
Sea cual fuere el resultado de este
ensayo de Consulta, nos debe dejar como lección una cosa sumamente importante
que va más allá de la oportunidad gloriosa de la participación ciudadana: no
porque sea de interés general, quiera decir que se haga uso de este derecho de
manera holgada, porque si no se le da su debida proporción a la Consulta, la
siguiente ocasión estaremos decidiendo si deben volver los niños a la escuela
en plena pandemia o no…