Corrupción asesina en el gobierno de Veracruz
Corrupción asesina en el gobierno de Veracruz
Por Aurelio Contreras Moreno
En medio de la gran cantidad de pifias, irregularidades y
evidentes corruptelas detectadas en la Secretaría de Infraestructura y Obras
Públicas (SIOP) del Gobierno del Estado de Veracruz que se han señalado en éste
y otros espacios periodísticos, destaca una que esta misma semana le costó la
vida a una menor de edad.
La noche del pasado sábado 30 de mayo se registró un
accidente en un tramo del bulevar Córdoba-Peñuela –el cual se encuentra en
“reparación”- en el que una bebé de dos años de edad resultó gravemente
lesionada. Por desgracia, la menor falleció el lunes 1 de junio a causa de las
heridas en un hospital en Orizaba.
Este asunto no pasaría de ser un lamentable accidente vial
de no ser porque, en primer lugar y de acuerdo con los padres de la niña, el
incidente se debió a una deficiente señalización –no contaba con
abanderamiento- de los trabajos que se realizan en el bulevar mencionado,
provocando que el vehículo en el que se transportaba la familia cayera en un
desnivel.
Solamente eso ya implicaría una responsabilidad para los
encargados de la obra en cuestión, que en este caso es la empresa Cruz Landa
Construcciones S.A. de C.V. Sin embargo, la historia no termina ahí y encierra
una red de complicidades y corrupción en la que están implicadas autoridades
estatales. Específicamente, la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas
que encabeza el cuestionado neofuncionario Elio Hernández Gutiérrez, la cual
escogió a la empresa y le asignó los trabajos.
Por principio de cuentas, la obra en cuestión
-construcción con pavimento hidráulico del bulevar Córdoba-Peñuela- incumplió
con la Norma Oficial Mexicana NOM-086-SCT2-2015, relativa al señalamiento y
dispositivos para protección en zonas de obras viales, que contempla entre
otras cosas “los señalamientos horizontal, vertical y los dispositivos de
seguridad en zonas de obras viales, que se colocan provisionalmente para guiar
al tránsito y resguardar la integridad física de los usuarios de las carreteras
y vialidades urbanas, así como del personal que trabaja en las obras de
construcción, modernización o conservación, y se integra mediante marcas en el
pavimento y en las estructuras adyacentes, así como tableros con símbolos,
pictogramas y leyendas, complementándose con dispositivos de protección”, para
(…) “prevenir sobre la existencia de los peligros potenciales que implican los
trabajos mencionados en el camino”.
Pero la ausencia de señalización es solo la punta de la
madeja. La obra -que inició sus trabajos el pasado 2 de diciembre de 2019 y que
hasta la fecha se encuentra en ejecución- debió ser concluida desde el 21 de
febrero de 2020, de acuerdo con los términos del contrato SIOP-OP-PE-105/2019-DGCOP
otorgado por la dependencia estatal a Cruz Landa Construcciones en la modalidad
de invitación restringida. O sea, a empresas escogidas por la misma SIOP.
Tres meses y medio después del plazo legal estipulado en
el contrato, la obra sigue sin concluir. Pero a pesar de ello, ¡la SIOP ya se
la pagó por completo, como si estuviese terminada, a la empresa incumplida!
Lo
anterior consta en el Informe sobre el Ejercicio y Destino de los Fondos
Federales, correspondientes al Primer Trimestre del Ejercicio Fiscal 2020 de la
Secretaría de Finanzas y Planeación, publicado en la Gaceta Oficial del Estado
el 20 de mayo de este mismo año, y en cuyo avance financiero de los recursos
destinados a la obra, éstos aparecen como ejercidos y pagados por el monto
total pactado en el contrato: 34 millones 936 mil 502 pesos con 83 centavos.
La autorización del finiquito total de esta obra
inconclusa es responsabilidad directa del secretario Elio Hernández, quien
habría incurrido en el delito de incumplimiento de un deber legal y los que se
le sumen por este hecho.
Empero, la SIOP no es la única dependencia del gobierno
de Cuitláhuac García donde Cruz Landa Construcciones se despacha con la cuchara
grande. Al menos en la Secretaría de Educación, donde despacha Zenyazen Escobar
-otro amigo del gobernador-, la empresa también ha recibido contratos para
realizar obras y rehabilitaciones a cargo del Instituto de Espacios Educativos.
Habría que revisar de inmediato la calidad de esos trabajos, antes de que
ocasionen otra tragedia. Y por supuesto, averiguar a quién “salpica” una
compañía evidentemente favorecida por la actual administración estatal.
Hace mucho que el discurso del combate a la corrupción en
el gobierno veracruzano quedó rebasado por la realidad. Solo que ahora esa
inocultable y cínica podredumbre ocasionó la muerte de una niña inocente.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras