CRISIS AMBIENTAL 1.
CRISIS AMBIENTAL 1.
Entre Columnas
Martín Quitano Martínez
twitter: @mquim1962
Hay dos cosas que llaman terriblemente la atención:
la inteligencia de los animales y
la bestialidad de los humanos.
Flora Tristán
La onda de calor por la que
atravesamos muestra los estragos que hemos ido generando como espacie a nuestro
planeta. Desde hace varias décadas se ha alertado sobre las nefastas
consecuencias del agresivo modelo de crecimiento económico predominante. Circunstancias
críticas, eventos donde todos al final perderíamos, unos antes que otros pero
al final sería tan solo cuestión de instantes que darían paso a una crisis
planetaria de proporciones fatales que pondrá en riego la sobrevivencia de
nuestra especie y arrollaría a muchas más.
El desenfreno de los consumos
en favor de las ganancias económicas, del “disfrute de las sociedades” sin más
límite que la capacidad para comprar pasaba por la degradación de nuestros
hábitats, por la saña sobre seres vivos que los habitaban y por la pérdida
paulatina pero permanente de los servicios ambientales que nos prestaban, alejados
de los rendimientos económicos pero vitales para nuestra existencia y la de
esos seres vivos que han pagado con su vida, y lo seguirán haciendo, la
incapacidad de oponerse a la mente y
acción “superior” de la humanidad.
Vemos y vivimos las
alteraciones que significan la contaminación de nuestro aire, tierra y agua. Acusamos
la pérdida de nuestro vital líquido y padecemos temperaturas cada vez mayores
en la modificación climática de regiones que ahora sufren las consecuencias del
abandono institucional, empresarial y de sociedades que miraban muy lejanos los
tiempos de la crisis; todos como los grandes pateadores de los botes que ya sonaban
desde hace muchos años.
Hace unos días, se publica en
la revista NATURE un trabajo de un grupo de científicos conocido como Comisión
de la Tierra, como una iniciativa organizada por Tierra futura con
financiamiento de la UNESCO, el PNUD para el medio ambiente y el Consejo Científico
Internacional, “el estudio revisa específicamente el clima, la
contaminación del aire, la contaminación del agua por fósforo y nitrógeno (por
el uso excesivo de fertilizantes), las reservas de agua subterránea, el nivel
del agua dulce superficial, el entorno ambiental sin construcciones y el
hábitat natural en general y el que ha sido construido por el ser humano. Sólo
la contaminación del aire no se encuentra en un nivel peligroso a nivel
mundial, pero va camino de serlo”*.
La
compleja circunstancia en la que nos encontramos es reflejada con una visión
crítica demoledora, pues se visualizan elementos sociales respecto de los
momentos en los que estaremos siendo afectados en caso de no contener lo que
para muchos es irreversible “Las
contribuciones al cambio del sistema terrestre y las consecuencias de sus
impactos varían mucho entre grupos sociales y países. Dadas estas
interdependencias entre el desarrollo humano inclusivo y un sistema terrestre
estable y resiliente, se requiere una evaluación de límites seguros y justos
que dé cuenta de la resiliencia del sistema terrestre y el bienestar humano en
un marco integrado**”
Los
cambios que hemos sufrido como planeta a decir del estudio “socavan los sistemas críticos de soporte vital con impactos sociales
significativos que ya se sienten y podrían desencadenar puntos de inflexión que
desestabilicen irreversiblemente el sistema de la Tierra***”.
En
la siguiente entrega se comentarán más datos que se presentan en el estudio.
DE LA BITÁCORA DE LA
TÍA QUETA
La fractura del Estado de Derecho debe ser un asunto preocupante para
todos, incluidos todos, porque un país sin ley es entrar a la barbarie.
*Sin Embargo MX Redacción 11/06/2023
** Sin Embargo MX Redacción 11/06/2023
*** Sin Embargo MX Redacción 11/06/2023