Cronista de la ciudad de Coatepec
Dr. Jesús J. Bonilla Palmeros
El día 28 de octubre del presente, se inauguró la muestra de altares tradicionales de “Todos Santos” en los bajos del Palacio Municipal de la ciudad de Coatepec, como parte del programa de actividades que en promoción de las manifestaciones culturales, se programó a través de la Dirección de Arte, Cultura y Educación, cuyo directivo el Prof. Isidoro Montero Blásquez y las entusiastas colaboradoras Samantha Ortega y Mary Paz Monzón Rojas, tuvieron a bien implementar con motivo de la “Festividad de Todos Santos”.
A diferencia de exposiciones pasadas, la presente muestra de altares se caracteriza por el cuidado y apego a los rasgos distintivos y tradicionales de cada altar representativo, lo cual se logró con la entusiasta colaboración de directivos, maestros y padres de familia de las diversas instituciones participantes. De tal manera que este año no se integraron esqueletos a los altares, al igual que se eliminó el papel troquelado del Estado de México, junto con los llamados “altares prehispánicos”, que en realidad son invenciones realizadas en la última década y nada tienen que ver con prácticas indígenas de la época prehispánica.
En la presente muestra podrán admirarse una serie de variantes de los antiguos altares de la región de Coatepec, entre los que destaca el “Altar de 9 Escalones”, elaborado por integrantes de la Escuela Telesecundaria Niños Héroes de Tapachapan, quienes cuidaron todos los detalles de la antigua versión. Este tipo de altar al parecer es una reminiscencia simbólica de una las direcciones a donde iban los espíritus de las personas fallecidas, sitio conocido con el nombre de “Mictlan, Lugar de los muertos”, y cuya característica distintiva es la de integrarse por nueve niveles. Actualmente ya no se manufactura este tipo de ofrenda en “Todos Santos”, pero sus remanentes perviven a través de los altares de nueve escalones, que se elaboran durante los novenarios y cabos de año.
Igual de antiguo y significativo lo es el llamado “Altar de tres niveles”, elaborado por entusiastas integrantes de la Escuela Primaria Juan de la Luz Enríquez, quienes se dieron a la tarea de documentarse ampliamente para apegarse totalmente a la tradición. Una característica distintiva del altar, es la de diferenciarse claramente tres niveles, los cuales al parecer son reminiscencia de la antigua concepción del cosmos por parte de las sociedades nahuas: en el nivel más alto “Ilhuicac, cielo”, se dispone un cielo de papel crepé con el sol, la luna y las estrellas recortadas en papel de las envolturas de los cigarros “alas azules”, el segundo nivel con la gama de alimentos preparados con ingredientes de la temporada, concerniría al “Tlaltipac, la tierra”, y el tercer nivel que se vincula a la parte baja de la mesa, se disponen las semillas y frutos sin procesar sobre un petate, al igual que el “Techtle” pedazo de mata de plátano donde se colocan las velas, este tercer nivel correspondería por sus elementos al llamado “Mictlan, región de los muertos” sitio de eterna oscuridad, y por lo tanto donde se requiere la luz que proporcionan las velas.
Derivados de las dos formas básicas como son: los altares de nueve escalones y el de tres niveles, encontramos en la región de Coatepec, el llamado “Altar de Arcos Cruzados”, mismo que fue montado por entusiastas Padres de Familia de la Escuela Primaria Benito Juárez García, quienes con su singular alegría y compromiso con la difusión de las manifestaciones culturales coatepecanas, dedicaron tiempo, recursos y esfuerzos para elaborar suntuoso altar. En el mismo tenor merece especial reconocimiento la ofrenda dispuesta por el H. Ayuntamiento, con una variante del “Altar de Niveles”, el cual fue montado por integrantes de la Dirección de Arte, Cultura y Educación.
En su versión de “Altar de tres niveles”, llama la atención la ofrenda elaborada por maestros e inquietos alumnos de la Escuela México, quienes se dieron a la tarea de montar con lujo de detalles una variante del altar regional. También un reconocimiento especial para las entusiastas damas que integran los grupos “Amanecer y Reencuentro” del Inapam, quienes por parte del DIF Municipal, depositaron su rica experiencia en torno a las antiguas ofrendas de “Todos Santos” y montaron dos excelentes altares, con el toque muy familiar de los hogares Coatepecanos.
Mención especial para dos ofrendas distintivas del Estado de Veracruz, la primera montada por maestros y alumnos de Escuela de Bachilleres Joaquín Ramírez Cabañas Vespertina, quienes nos presentan un original altar de Amatlán, Naranjos, localidad ubicada al norte del estado. Cuya característica distintiva es la de cubrir la mesa con hojas de plátano, arcos forrados de tepejilote, rosarios de flor de cempoalxochitl y un petate en el suelo para disponer la ofrenda. El otro altar fue elaborado por entusiastas alumnos de la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana, quienes presentaron el típico Altar de Chiconquiaco, que como referente mencionaremos los tres niveles que le identifican. El arco cuadrado con dos rosetones de papel china plegado en color morado, identificados antaño como referentes del sol y la luna, el nivel medio correspondiente a la mesa con una diversidad de platillos típicos de la región, y el nivel bajo con una ofrenda de mazorcas de maíz, frijol gordo seco y las velas dispuestas en mitades de chilacayotes.
Como se podrá dar cuenta estimado lector, los diversos altares que integran la muestra en los bajos del Palacio Municipal, permiten acercarnos a las antiguas ofrendas que con el tiempo derivan en una serie de variantes, sobre todo porque al ser un rasgo cultural vivo, no escapa al dinamismo propio de los asentamientos, las tendencias ideológicas y sobre todo las posibilidades económicas que determinan el tamaño y los elementos de la ofrenda en recuerdo de nuestros difuntos. Un especial agradecimiento a todas las instituciones participantes; quienes canalizaron recursos, tiempo y esfuerzo para la preservación y difusión de nuestro patrimonio cultural.
