Cuic, sin Xalapa no hay 2024
Cuic, sin Xalapa no hay 2024
Por Salvador Muñoz
La
ecuación es muy simple hasta para que la entienda el mismo Cuitláhuac García
Jiménez: si este 2021, Morena pierde la capital del Estado, es un paso al vacío
en sus pretensiones por mantener el poder en la entidad vía Gobierno del Estado
en el 2024.
Para
ello, los grupos en que se ha dividido este partido más partido que el PAN,
deben considerar dejar a un lado sus intereses particulares, sus dogmas, y
optar por el pragmatismo en aras de tomar en serio eso que llaman Cuarta
Transformación, que siendo sinceros, está lleno de buenas intenciones, pero
lejos de entenderlo como una forma de ser y hacer política real.
Optar
por el pragmatismo es primero ser realista:
1.-
Botar esa tómbola que sólo volvió a un buen número de personas locas de poder,
que hicieron de la oportunidad de servir, una oportunidad para servirse con la
cuchara grande cayendo en influyentismo, donde los primeros beneficiados de la
Cuarta Transformación fueron sus familiares. Ponerle nombre y apellido es
ponerle sal a la herida de Morena.
2.-
Aceptar que sus aspirantes “de sangre pura” (de Xalapa, hablamos de Xalapa)
están lejos de ser una competencia real para una oposición que quiere ir por
todas las canicas y que su labor (al menos en la mayoría de ellas) se acerca
más a la misma “altura” de Hipólito Rodríguez Herrero, lo que lejos de motivar
al voto por Morena, desanima.
3.-
Tienen que buscar a alguien externo, que conozca la capital, sus colonias, a su
gente, pero sobre todo, con experiencia; que garantice (no a Morena) al
ciudadano que no va a llegar a perder el tiempo en la curvatura del
aprendizaje; que sepa el manejo de los recursos públicos; que sepa bajar
recursos de la federación y no devolverlos…
4.-
Morena se tiene que reagrupar, hacerse uno, es decir: Cuitláhuac, Eric
Cisneros, Ricardo Ahued (¿por qué no?), conformarse en uno, en un partido, en
una fuerza pero sobre todo entender que quien está al frente del partido se
llama Gonzalo Vicencio y viceversa: Gonzalo Vicencio debe entender también que
el Gobernador es Cuitláhuac García, pero para llegar a esas “entendederas”,
primero hay que llegar a ser político y hacer política… ¡les urge!
5.-
¡Ojo! Igual de relevante es deshacerse de esa idea de que “desayudar” a Gonzalo
con una derrota en la capital del Estado (u otros municipios y distritos) sea
responsabilidad total del dirigente del partido, porque Morena no es en este
momento el PRI, PAN o PRD… ¡son el Partido en el Poder! y si se gana, gana
Cuitláhuac, y si se pierde, pierde Cuitláhuac… no el dirigente del partido ni
candidato o candidata, que ante la derrota les queda el olvido, mientras que a
Cuitláhuac le quedaría la marca.
La
cicatriz sería más que obvia: es el Gobernador con mayor número de votos en la
historia de Veracruz; es el primer gobernador de izquierda en la historia de
Veracruz; es nativo de Xalapa… ¿y fracasar de ese modo? ¡Vamos! Simplemente no
puede perder Xalapa, la capital… los distritos si quiere; pero la capital, no.
Creo
que a Morena le queda en claro que perder la Capital es dar un paso al Debut y
Despedida.
Por
supuesto que la cruzada no es fácil… lo hecho (o más bien, lo dejado de hacer)
por Hipólito Rodríguez Herrero deja tremenda tarea no sólo al Gobernador, al
secretario de Gobierno, al dirigente del partido, sino a la candidata por la
presidencia municipal, porque a todas luces, todo indica que será mujer…