CUIDANDO NUESTRA SALUD FISICA Y ESPIRITUAL
CUIDANDO NUESTRA SALUD FISICA Y ESPIRITUAL
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Frente
a la terrible y lamentable crisis sanitaria que estamos sufriendo y que nos ha
convertido en el vergonzoso tercer país del mundo con más fallecidos por causa del COVID-19, queremos manifestar en
primer lugar nuestra confianza en Dios nuestro Padre, en su Hijo Jesús nuestro
redentor y en el Espíritu Santo fuente de todo consuelo. Creemos que Dios se
hace presente con su misericordia, especialmente en los momentos de tribulación.
Expresamos
nuestra cercanía, acompañamiento y solidaridad a todo nuestro pueblo que vive
con incertidumbre y preocupación estos momentos. En nuestras oraciones tenemos
presente continuamente a los médicos y personal sanitario que se encuentran en
la primera línea de batalla curando, auxiliando y consolando a las víctimas del
COVID-19, también a nuestros sacerdotes y agentes de pastoral; expresamos
además nuestra cercanía y solidaridad a todos los enfermos que son atendidos en
los hospitales o en sus hogares así como a sus familiares.
La
Arquidiócesis de Xalapa no puede cerrar las puertas a nadie, ni abandonar a sus
ovejas para encerrarse en la comodidad o en las auto justificaciones, por lo
mismo, teniendo en cuenta las medidas preventivas que nos recomiendan
continuamente las autoridades sanitarias y los obispos de México, seguirá
garantizando a todos sus feligreses la atención espiritual. Continuará
ofreciendo el alimento de la Palabra de Dios, la oración y los sacramentos.
En
comunicado extraordinario, este 29 de enero de 2021, el arzobispo de Xalapa,
don Hipólito Reyes Larios, señaló que “desde el comienzo de la crisis
sanitaria, la Arquidiócesis de Xalapa ha colaborado responsablemente con las
indicaciones de las autoridades sanitarias cuidando la salud física y
espiritual de los feligreses”, por ello informó que “los templos católicos
seguirán manteniéndose abiertos así como se continuará con las celebraciones
eucarísticas con la presencia reducida de fieles”.
El
señor Arzobispo exhortó a toda la comunidad católica a seguir observando los
procedimientos preventivos que se han implementado en las parroquias desde que
inició la contingencia, a saber: mínimo porcentaje de asistentes, ingresar con
cubre bocas, uso de gel antibacterial, toma de la temperatura al ingresar a las
celebraciones y la sana distancia en el interior del recinto.
Don
Hipólito Reyes Larios exhortó además a todos los párrocos “a evitar reuniones
masivas o fiestas patronales que pudieran desencadenar un repunte del virus
SARS- COV 2.
En
estos tiempos de aflicción no podemos permitir que el mal intente arrancar de
nuestro corazón la fe y la esperanza. No sólo debemos cuidar nuestro cuerpo de
la enfermedad que nos acecha sino también debemos atender y alimentar nuestro
espíritu; la fe es un elemento de primera necesidad, no es una cosa superflua
ni accesoria; dadas las condiciones sociales en las que vive mucha gente
humilde, la fe muchas veces, es lo único que los sostiene.
Para
quienes permanecen en sus hogares pueden aprovechar los múltiples recursos que
se ofrecen también por los medios de comunicación, como la radio, la televisión
y el internet. Para quienes tienen
servicio de cable existen canales católicos como MARÍA VISIÓN o EWTN que transmiten la misa todos los días.
Desde
Xalapa, por la radio comercial, tenemos también la trasmisión de la misa del
señor Arzobispo a través del grupo Oliva Radio y del grupo AvanRadio así como
del grupo Molina Comunicaciones desde la ciudad de Perote. También a través de
la plataforma digital de Tele Clic de AlCalorpolítico.com
La
Arquidiócesis de Xalapa pone a su disposición la transmisión en vivo de la
Sagrada Eucaristía. Se puede seguir, de lunes a sábado a las 8:30 y 18:00 hrs.
Y los domingos a las 8:30, 12:30 y 18:00
hrs. A través de las siguientes cuentas: Facebook Arquidiócesis de Xalapa https://bit.ly/38YOCvR; Facebook Shalom Xalapa Radio https://bit.ly/3b3Rjxx o por la app TuneIn Radio: Shalom
Xalapa Radio.
Esta
noche oscura pasará, no será interminable y debemos mantenernos unidos, llenos
de esperanza, practicando la caridad, sabiendo que Dios nunca nos abandonará.