Cuitláhuac/Edel, La Reconciliación
Por Edgar Hernández
¡El gran mediador José Manuel Pozos!
En realidad no fue nada fácil.
En medio de un artificial intríngulis entre los representantes de los poderes ejecutivo y judicial, el ala radical de Morena y los estridentes chairos demandaron la cabeza del magistrado presidente Edel Alvarez Peña.
Ya desde la asunción de Cuitláhuac García en diciembre se percibía la hostilidad y un notable distanciamiento de parte del ejecutivo.
Luego dos que tres advertencias acompañadas de insanas publicaciones que adelantaban juicio político para el titular del Tribunal Superior de Justicia y también presidente del Consejo de la Judicatura del estado.
Se le recordaba su antepasado priista y su pasado panista cuando desde siempre hizo manifiesta su vocación institucional.
Desprecios, admoniciones, no invitaciones e insertarlo en la misma línea por donde ahora transita el Fiscal General, Jorge Winckler, fueron su destino los siguientes días, semanas y meses.
Álvarez Peña, sin embargo, incluso a pesar de los embates de cinco magistrados de casa que también querían su cabeza, se mantuvo enhiesto; no respondió a los insultos, agresiones y advertencias. Guardó simplemente el respeto y el decoro que la investidura le imponía.
Bien sabía que sus periodos al frente de la institución eran diferentes a los tiempos políticos y electorales del poder ejecutivo, así que ni la hizo de tos, ni reclamó le dieran un lugar que no le correspondía, solo respeto.
Pero además se apegó a la vieja sentencia de que “Ni a fiestas ni a funerales que no te inviten asistas”.
Así transcurrieron los primeros días, los primeros meses, del nuevo gobierno hasta que se dieron iniciales escarceos de diálogo, de acercamiento a través de otro par, el Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, José Manuel Pozos, quien de política hace un rato sabe.
Primero fue un encuentro casual con su homólogo. Luego otro, uno más… hasta sentar las bases de un formal encuentro con el titular del gobierno del estado.
Todo en un marco de respeto, sin regaños ni estridencias.
Una fotografía hecha pública por el propio gobierno de Cuitláhuac García el sábado 8 de abril da cuenta del encuentro de los tres poderes en Palacio de Gobierno.
La imagen de ese sábado fue discreta, escribió Salvador Muñoz, “pero no por ello deja de ser significativa en su primera fase: los tres poderes del Estado en reunión. La foto la sube Cuitláhuac García Jiménez, quien es acompañado por José Manuel Pozos Castro y Edel Alvarez Peña, con el siguiente texto: “Reiteramos nuestro compromiso de actuar con respeto a las instituciones y coordinar acciones para el bienestar de la gente en nuestro estado”.
Concluía el perverso afán de mantener la confrontación en buena medida auspiciada por el Secretario General de Gobierno, Eric Cisneros.
Tras esa cumbre se fueron para adelante cada quien con su cada cual en las tareas ejecutivas y judicial y también continuaría hasta su concreción el más importante proyecto de modernización en favor de las ciudades judiciales.
Quedaba además para el imaginario colectivo y puntos a favor, el trabajo de cabildeo del diputado José Manuel Pozos, acaso el más experimentado político con que cuenta el actual gobierno, quien tejió fino para consumar la relación Cuitláhuac- Edel, cosa que jamás intentó el rijoso de Eric Cisneros.
Pozos se la llevó suavecito para no despertar al tigre, sobre todo en el convencimiento al mandatario quien llega con la espada desenvainada, con hambre y sed de venganza, buscando asideras para un cordial encuentro y sentarlos en la mesa de diálogo.
Y la vida sigue.
Al arranque de esta semana el máximo representante del Poder Judicial Edel Alvarez Peña, se vio acompañado de la Secretaria del Trabajo, Guadalupe Arguelles, quien en representación del gobernador estuvo presente en la inauguración de las instalaciones del Tribunal de Conciliación y Arbitraje.
Ayer se vio al magistrado presidente en Coatzacoalcos entregando un importante anuncio a los sureños.
Les confirmó que el gobierno del estado agilizó los trámites para que este año inicie la construcción de cuatro ciudades judiciales en Coatzacoalcos, Minatitlán, Uxpanapa y Las Choapas con una inversión cercana a los 200 millones de pesos.
Serán 21 ciudades judiciales las que queden antes de que concluya el año con lo cual queda totalmente modernizado el sistema de judicial en Veracruz en el marco de los juicios orales.
Prueba superada.
Sin grillas y en la armonía política Veracruz empieza a recobrar su vida institucional. Todo ha sido cuestión de tiempo.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo