Cuitláhuac, inminente desaparición de poderes

Por Edgar Hernández*

Pocas veces en la historia de la República se han conjuntado senadores y diputados, ministros y magistrados, bancadas opositoras completas,  y partidos políticos, así como colegios de abogados, la opinión pública y la ciudadanía en lo general, en contra el mal gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.

Van por su cabeza.

En breve, el irascible gobernante habrá de vivir la vergüenza de ser desconocido por el Senado de la República, al enfrentar la desaparición de poderes y con ello –en efecto dominó- empujar a prisión a la tan torpe como incondicional Fiscal General, Verónica Hernández Giadans, quien en caída libre habrá de abrazarse al cuello del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros.

Todo como resultante del reparto de ilegalidades y consumación de venganzas políticas de parte del bien llamado Pithecanthropus Pekinensis, o lo que es lo mismo, el hombre perdido de “Java” Cuitláhuac García.

Torpemente el gobernante creyó librar la impunidad imitando a su patrón: el arrodillamiento, servilismo y la violación de la ley por mandato superior –del Peje al Cuic- lo reflejó hacia abajo con la Fiscal General y los representantes de los poderes legislativo y Judicial, Juan Javier Gómez Cazarín e Isabel Inés Romero Cruz, una incondicional y muy cercana del Bola #8, otro analfabeta funcional y la magistrada con problemas de Alzheimer.

Con su estrechez mental el Cuic jamás pensó que meterse con los animales políticos del altiplano le costaría la cabeza.

Este día, una Comisión especial  del Senado de la República, encabezada por Dante Delgado – a quien habría que reconocerle su valentía en favor de la defensa de Veracruz-, investigará y llegará hasta el fondo de los abusos contra 24 políticos en prisión por la “Ley Garrote” y documentar los cientos de ciudadanos violentados en sus derechos humanos.

“Todo ello como un primer paso; el siguiente será la desaparición de poderes”, según deslizó el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, justo cuando concluía la conferencia de prensa.

No se aguantó y dejó caer la espada de Democles contra un seguramente aterrado gobernante que en aras de una lealtad sustentada en la ilegalidad creyó mantenerse en el poder sin considerar que a nivel federal la división de poderes si existe y que el Senado de la República tiene la potestad de determinar la desaparición de poderes por encima de la voluntad de López Obrador.

Esta noche ha trascendido incluso, una terna para suceder a Cuitláhuac, misma que partirá del Congreso de la Unión.

Será un diputado federal veracruzano quien eventualmente tome las riendas de Veracruz los siguientes tres años. Será la figura de un gobernador provisional no un sustituto que convoque a elecciones.

¿Quién o quién no serán gobernadores?

Rocío Nahle ni Ricardo Ahued alcanzarán la silla al estar impedidos constitucionalmente.

¿Quién sí?

Habrá que esperar primero que caiga el matalote para abrir el ostión.

Ya por lo pronto en Palacio de Gobierno se encendieron los focos rojos y la división se hizo patente a partir de que Cuitláhuac sumó a sus torpezas una declaración que marcaría su epitafio:

“Si quiere defender delincuente, allá él”, declaró refiriéndose a Monreal tras la defensa de los seis jóvenes liberados en nombre del “Ultraje a la Autoridad” o Ley Garrote, que de manera inopinada el gobernador se dijo dispuesto a revisar… demasiado tarde.

De inmediato sobrevendría la respuesta del Senador. Una respuesta reposada, pero contundente de “No se equivoque, señor gobernador, yo no defiendo delincuentes”.

La detención de José Manuel del Río Virgen, Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, por homicidio doloso, sin embargo, desbordaría el vaso.

Igual que la “Muñeca de Calamar” –con la que se siente identificado el afeminado gobernante-  entró en el berrinche y la necedad por su legalidad y con su amaneramiento acostumbrado ordenó la detención del brazo derecho de Monreal y hombre muy cercano a Dante Delgado quien tronó exigiendo la desaparición de poderes.

Lo demás es historia.

Por lo pronto Cuitláhuac, con todo y lo bendito que está sí cargará los peregrinos pero no más ya que esto no es de tiempo ni de burocracia política.

De hecho, los expedientes ya están armados y la propuesta de “Desaparición de Poderes”, antes de que pida licencia, será cumplida en el pleno del Senado en sesión extraordinaria para que llegue otro a gobernar Veracruz, uno que seguramente nunca será peor que el tonto útil del Peje.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo