Cuitláhuac, la decepción
Línea Caliente
Por Edgar Hernández*
¡Sostiene que no tiene casa ni coche y que solo dispone de 10 mil pesos cuando hay denuncias que posee bienes por 60 millones!
Serios nubarrones empañan el arranque del gobierno del imberbe Cuitláhuac García.
Convertido en remedo de Andrés Manuel López Obrador, nuestro gobernante es feliz siendo clon, hasta en la forma de hablar, de su guía y líder moral.
Es la versión corregida y aumentada del Peje.
Es una segunda parte -segundas partes nunca han sido buenas- que no encaja en el marco de la brutal crisis por la que atraviesa Veracruz. Es, por su postura cantinflesca, el hazmerreír de la ciudadanía… y no es precisamente el orgullo de los veracruzanos.
Por estos días, luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador da a conocer sus bienes, que más parecen males, Cuitláhuac imita la postura aduciendo que vive con sus padres y que no tiene casa, ni automóvil, ni siquiera ahorros… y que solo dispone de 10 mil pesos, pobre.
Dan ganas de hacer una colecta en su favor y ayudarlo, pero antes tiene que aclarar en que gastó los 3.6 millones de pesos que recibió como diputado federal más comisiones durante su gestión legislativa de tres años y por qué, ahora como gobernante, se niega a declarar su 3 de 3.
Tiene que aclarar además lo que en un momento se dijo sobre sus bienes ocultos.
El 19 de mayo anterior en el marco del primer debate de los aspirantes a la gubernatura Miriam Judith González Sheridan, candidata del partido Nueva Alianza, lo exhibió como “mentiroso, evasor de impuestos y alguien que engaña al pueblo de Veracruz”.
La aspirante mostró cartelones donde expuso las más de 13 propiedades, entre casas y terrenos, que Cuitláhuac García ostenta en los municipios de Córdoba, Medellín y Xalapa; además de cuatro propiedades más en Boca del Río con un valor total de más de 60 millones de pesos.
Dentro de esta propiedades destacó la ubicada en el fraccionamiento Costa de Oro, adquirida por el abanderado de Morena en el año 2016, cuando su entonces contrincante en la contienda pasada, Héctor Yunes Landa, lo acusó de tener nexos con Javier Duarte, “y me consta porque yo también estuve en ese partido y escuché muchas cosas, entre ellas, que tenían pacto con Javier Duarte”.
Otras linduras más se dijeron de Cuitláhuac en campaña como aquella que carecía de cédula profesional, que no hablaba alemán –el propio español le cuesta trabajo- y que no paga impuestos desde 2013.
Ese es el tema de nuestro gobernador quien por estos días cobijado por una descreditada comisión de periodistas –CEAAP- integrada por amanuenses de Javier Duarte y Miguel Angel Yunes y ahora devotos al gobernante en turno, busca congraciarse con la prensa invocando a la periodista asesinada Regina Martínez, al proponer un “Chayote-premio” que pa´pronto mandó al carajo el gremio.
Nomás no le atina a nada.
Y en esta cascada de contradicciones se mueve a la par un despanzurrado equipo de trabajo que más ruega a la virgencita de Guadalupe, que a su capacidad de trabajo, para resolver los problemas.
No saben cómo echar andar la maquinaria de gobierno.
Ello los llena de enojo. Los empuja al abuso de autoridad. A repetidos atropellos y despidos, así como a tomar decisiones trompicadas en donde la ciudadanía transita del asombro a la decepción.
El propio mandatario tuvo que salir a corregirle la plana a su responsable de la seguridad pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, quien al igual que su Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, solo saben de Veracruz por la referencia geográfica.
El primero que al botepronto, pistola al cincho, califica a la prensa de “mala” y el “Día del Periodista” se manifiesta como el más respetuoso de la sagrada “Libertad de Prensa”. Se llena asimismo de broncas como la madriza y tortura a turistas gringos cuya policía bajo sus órdenes desvalija a quien se deje.
Y para el segundo, el rubicundo Eric Cisneros a quien le vale madre lo que digan de él o cómo viste, quien con asombro se entera que este día los Reyes Magos, no le trajeron nada de lo que le pidió desde Santa Claus, ya que al despertar el monstruo, Winkler, seguía ahí.
No quieren pedirle el favor a Edel Álvarez Peña, a quien también se quieren chingar.
En la fila de los desaciertos también están el doctor Ramos Alor presumiendo romance con tremendos besucones a su pareja, asignando cargos a la familia y regalando paz y amor con chocolatines a cada incauto que encuentra.
Lo del taibolero Zenyanzen Escobar, titular de la SEV, sí que no tiene nombre con sus recomendados, el nepotismo e inventándose licenciaturas y doctorados no cursados. Este también es fino para el nepotismo.
Y qué decir de la titular del DIF estatal, Verónica Aguilera Tapia, mostrando orgullosa los rostros de los niños bajo protección gubernamental, violando elemental regla de resguardo de la identidad infantil.
O la dama de Protección Civil, Guadalupe Osorno, que no sabe distinguir entre un municipio de Veracruz con otro de Puebla.
Y qué decir del flamante Procurador del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez quien, este sí, se desempeñará a cabalidad pero en favor deterioro del medio ambiente de las cantinas y antros que visita producto de su afición etílica.
La cereza del pastel de este paniaguado equipo –cuya tercera parte no son veracruzanos- la representa el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Juan Javier Gómez Cazarín, quien no sabe ni quiere saber nada de protocolos, aseo personal y vestimenta en su calidad de representante del poder legislativo, al fin chairo.
Es el mismo que en el propio despacho del gobernador hace muecas, gesticula y muestra su larga lengua en abierta burla a la diputada María Candelas Doce, de Morena.
Cazarín, de negros antecedentes, ha sido señalado como defraudador de autos, denunciado por hacer obra pública de mala calidad en Hueyapan y estar bajo sospecha en el asesinato del periodista Cándido Ríos… pero, eso sí, es el mejor amigo del jefe.
Así las cosas en cuanto al titular y su equipo.
En cuanto a lo cotidiano por estos días la inseguridad y feminicidios rompen record y las manifestaciones, marchas y plantones regresaron a las calles y se espera asimismo para los próximos días la libertad de más Duartistas recluidos en Pacho.
Ya por ahí anda el run-run de que ante la impericia del joven encargado de prensa de Cuitláhuac, Iván Solís, van a invitar de nuevo a Gina para que tome las riendas de la comunicación social, es solo sarcasmo.
Y eso que apenas llevamos cinco semanas.
Tiempo al tiempo.
Antes de concluir doy las más cumplidas gracias por la solidaridad y condolencias manifiestas por la muerte de la cabeza y guía de nuestra familia, mi hermano Manuel Hernández.
*Premio Nacional de Periodismo