Cuitláhuac, va por la desaparición de poderes en Veracruz
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Cuitláhuac, va por la desaparición de poderes en Veracruz
Por Edgar
Hernández
“Mi salario no es de 400 mil pesos como asegura el
gobernador”, Flores Saviaga
Entregado a la necedad, el gobernador Cuitláhuac
García pidió a los periodistas acudieran a preguntar a la magistrada Concepción
Flores Saviaga, a cuánto ascendía su salario mensual “ya que estoy seguro
supera los 400 mil pesos”.
Ya no fueron los 350 mil pesos que en un principio
sostuvo, pero eso poco importa ya que Cuitláhuac “lo mismo dice una cosa que
otra”.
Al cuestionamiento siguió la embestida, de nueva
cuenta, en contra del Poder Judicial mostrando, por las repetidas agresiones
directas o a través de su escudero, el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, un
insistente interés por la desaparición de poderes.
Desde luego que al llamado a los reporteros para
preguntarle a Flores Saviaga cuánto ganaba, dispuso deslizar a un portal
oficioso y a un par de columnistas chairos, hacer públicos supuestos documentos
oficiales que suscriben que gana más de cuatro millones de pesos anuales.
A ello se sumó, de manera por demás abusiva, la
perniciosa campaña de descalificaciones contra la magistrada hoy investigada
por denunciar la corrupción que impera en el Tribunal Superior de Justicia y el
Consejo de la Judicatura.
El punto es que ante el llamado gubernamental,
quien esto suscribe acudió a preguntar a la magistrada cuánto ganaba,
encontrándose, con documentos del SAT, particularmente su declaración anual,
copia en nuestro poder, en donde su salario –como el de cualquier magistrado en
Veracruz- no supera los 100 mil pesos mensuales.
¿Entonces por qué el gobierno insiste en que gana
más de cuatro millones de pesos “13 mil pesos diarios”?
¡Fácil!
Lo que sucede es que a su salario –alto o muy alto,
exagerado o no para un salario promedio no ordenado por ella, sino que forma
parte de una tabulación que autorizó el Congreso del estado para jueces y
magistrados- le sumaron las percepciones de toda la oficina que encabeza, los
viáticos y prestaciones, las compensaciones, aguinaldos y hasta los impuestos
al SAT que son pagados de manera obligatoria.
“Hasta la fecha y año de los oficios apócrifos
sumaron”.
Y es que al observar la documentación publicada por
la prensa oficial se le olvidaron anotarle las firmas, los sellos no
corresponden, los membretes no consignan más que el relleno de hojas y las
sumas no cuadran al incluir hasta los impuestos que son retenidos por el
Sistema de Administración Tributaria.
Toda una escalada de mentiras y verdades a medias
que esconden el interés de desparecer al Poder Judicial.
La magistrada pedirá, por tanto, al amparo, el
derecho de réplica y acudirá ante las cortes internacionales para denunciar el
abuso de autoridad a su investidura, así como demandar ante la Fiscalía General
de la República, abra una investigación sobre la escalada de corrupción que
existe en el Poder Judicial.
Habrá que recordar que el diferendo del Poder
Judicial con el gobernador surge a partir de una invasión de poderes de parte
del ejecutivo al exigir la reducción del 30 por ciento a los salarios de jueces
y magistrados “para juntar 500 millones de pesos” y salvar presupuestalmente el
año.
¿Dónde quedó entonces, el presupuesto anual?
Pues ni más ni menos que doña Chabela se lo gastó
en salarios y compensaciones, estás sí, desmesuradas entregadas a cientos de
chairos de nuevo ingreso que en los últimos meses pasaron a formar parte del
ejército de holgazanes del Tribunal.
Así, para ocultar el exceso de pago a la chairiza,
la instrucción fue distorsionar la realidad, desatar campañas de denostación y
acusar de corruptos a quienes denunciaran corrupción.
Para ello lo primero que había que hacer es
escándalo mediático por los elevados salarios que en los últimos tres años no
fueron capaces de regular a través del Congreso del estado.
Luego salir en defensa de la Directora de
Administración del Consejo de la Judicatura, Joana Bautista Flores, acusada
públicamente de millonarios desvíos y de estar saqueando al Poder Judicial de
Veracruz contratando personal recomendado por Finanzas, con sueldos
“altísimos”, aparte de los 96 mil pesos que cobra esta dama de manera mensual
por desempeñarse en dicho cargo.
Joana Bautista fue secretaria particular del
subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero Pérez –primo hermano de Cuitláhuac-
es señalada de colocar “a 150 improvisados en puestos administrativos con
sueldos que van de los 16 mil a los 60 mil pesos y compensaciones altísimas”,
según denuncia de Flores Saviaga.
Parte de la estrategia gubernamental fue además,
orquestar un “Plan de Austeridad” en el cual se demostrara que el Poder
Judicial saldría más fortalecido bajo el “principio de una transformación del
fondo” quitándole el presupuesto, cerrando 29 juzgados y bajando a magistrados
los salarios.
El teatro, sin embargo, se les está viniendo abajo
tras las repetidas agresiones a un poder, el Judicial, que constitucionalmente
es autónomo y el empeño de imitar a López Obrador, quien un día sí y el otro
también se la pasa agrediendo a los ministros de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación.
La lucha siendo desigual aún no termina.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo