DAN ÚLTIMO ADIÓS AL PAPA EN LA BASÍLICA DE SAN PEDRO
DAN ÚLTIMO ADIÓS AL PAPA EN LA BASÍLICA DE SAN PEDRO
Vicente
Flores Hernández
Agencia
Reforma
Cd.
del Vaticano, Vaticano 23 abril 2025.- Miles de fieles presentan sus últimos
respetos al Papa Francisco, cuyo ataúd está flanqueado por los guardias suizos
al interior de la Basílica de San Pedro.
El
cuerpo de Francisco, que murió el lunes a los 88 años, permanecerá en la
Basílica hasta el funeral y entierro del sábado, según lo dispuesto por El
Vaticano.
El
periodo de duelo público comenzó a las 11 de la mañana (tiempo local) después
de que el féretro fue trasladado desde la Capilla de la Casa Santa Marta.
Los
portadores llevaron el sencillo ataúd de madera sobre sus hombros a través de
los arcos del Vaticano que conducen a la Plaza de San Pedro y a la Basílica,
seguidos por los cardenales ataviados con sotanas escarlata, obispos con
túnicas púrpuras y los guardias suizos con sus uniformes dorados y azules.
El
Cardenal Kevin Farrell, que como Camarlengo administra el Vaticano
temporalmente hasta que se elija un nuevo Papa, encabezó la procesión, con
nubes de incienso, precediéndolo, mientras el coro de la iglesia comenzaba a
cantar el himno de la Letanía de los Santos.
Los
cardenales se acercaban por parejas al ataúd, se inclinaban y hacían la señal
de la cruz, seguidos por pequeños grupos de obispos, ujieres, sacerdotes y
monjas.
La
Basílica de San Pedro permanecerá abierta hasta la medianoche para acomodar a
las multitudes, un periodo de luto que terminará el viernes a las 7 de la
tarde, cuando el ataúd de Francisco sea cerrado y sellado.
Los
dolientes en la plaza observaron mientras el ataúd de Francisco pasaba junto a
ellos, a lo largo del mismo camino que el Papa había recorrido apenas unos días
antes, el Domingo de Pascua, en lo que se convirtió en su último recorrido en
papamóvil entre los fieles.
Fue
un saludo sorpresa, que Francisco decidió en el último minuto después de que su
enfermera le asegurase que podía hacerlo a pesar de su frágil salud tras una
fuerte neumonía.
«Para
mí, el Papa Francisco representa un gran pastor, así como un gran amigo para
todos nosotros», dijo Micale Sales, de visita en la Basílica de San Pedro
desde Brasil.
Por su parte, el australiano Amit Kukreja dijo
que «difundió un mensaje positivo en todo el mundo, diciendo que no
debería haber violencia, debería haber paz en todo el mundo».
«La
muerte de un Papa no es poca cosa, porque hemos perdido a nuestro líder»,
dijo Julio Henrique, de Brasil.
«Pero
aún así, en unos días, tendremos un nuevo líder. Así que… la esperanza
permanece. ¿Quién asumirá el trono de Pedro?».
Se
espera que varios jefes de Estado acudan el sábado al funeral de Francisco,
pero los tres días de velatorio público permitirán que los católicos de a pie
lloren al Sumo Pontífice.
Al
menos 200 mil personas podrían asistir a las exequias, según estimó el jefe de
la agencia de Protección Civil italiana, Fabio Ciciliano, al diario Corriere
della Sera.
La
muerte y el funeral de Francisco dan inicio a un periodo de transición
cuidadosamente orquestado en la Iglesia católica, en el que los cardenales se
reunirán durante la próxima semana antes de entrar en un Cónclave, el ritual
secreto de votación en la Capilla Sixtina para elegir un nuevo Papa.
El
primer velatorio de Francisco se celebró en la Domus Santa Marta, en una
ceremonia privada para los residentes del Vaticano y la casa papal.
Imágenes
difundidas por el Vaticano el martes mostraron a Francisco en un ataúd abierto,
vistiendo la tradicional mitra de los obispos y túnicas rojas, con las manos
cruzadas sobre un rosario. El número dos del Vaticano, el cardenal Pietro
Parolin, fue fotografiado rezando junto a Francisco.
Una
vez dentro de la Basílica, su ataúd no fue colocado en un catafalco elevado,
como fue el caso con papas anteriores, sino que simplemente se colocó en una
rampa inclinada ante el altar principal de la Basílica del siglo XVI, de cara a
los bancos, con cuatro guardias suizos de pie a su lado.
La
disposición respondía a los propios deseos de Francisco de que todos los
rituales que rodean un funeral papal fueran simplificados y reflejaran el papel
del Papa como un simple pastor, no un líder mundial.
«Mira
con bondad, Señor, la vida y las obras de tu siervo, nuestro Papa
Francisco», dijo Farrell desde el altar.
«Dale
la bienvenida en la morada de luz y paz perpetuas y concede que tu pueblo fiel
pueda seguir fervientemente sus pasos, dando testimonio del Evangelio de
Jesús».
La
Policía italiana ha reforzado la seguridad para el velatorio y el funeral,
realizando patrullas a pie y a caballo alrededor del Vaticano, donde los
peregrinos continúan llegando para las celebraciones del Año Santo que
Francisco inauguró en diciembre. Los fieles que atraviesan la Puerta Santa de
San Pedro reciben indulgencias, una forma de ayudar a expiar los pecados.
El
funeral está programado para el sábado a las 10 de la mañana (tiempo local) en
la Plaza de San Pedro, y contará con la asistencia de líderes como el
Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el Presidente de Ucrania,
Volodymyr Zelensky.
Los
cardenales continúan sus reuniones esta semana para planificar el Cónclave que
elegirá al sucesor de Francisco y tomar otras decisiones sobre la gestión de la
Iglesia católica mientras los líderes mundiales y los fieles comunes lloran la
muerte del Pontífice.
No
se espera que el Cónclave comience antes del 6 de mayo, ya que los cardenales
que ahora acuden en masa a Roma solo tienen que decidir la fecha de inicio tras
lo que a menudo son prolongados debates.
No
hay un claro favorito para suceder a Francisco, aunque las casas de apuestas
británicas han señalado al reformador filipino Luis Antonio Tagle y al italiano
Pietro Parolin como los primeros favoritos.
Mientras
tanto, en el periodo conocido como «sede vacante» de la Iglesia
católica mundial, el Camarlengo Farrell se encarga de los asuntos cotidianos.
El
primer Pontífice latinoamericano de la historia encantó al mundo con su estilo
humilde y su preocupación por los pobres, pero enojó a muchos conservadores con
sus críticas al capitalismo y al cambio climático.